Al menos 50 personas han muerto y 160 han resultado heridas este martes a causa de la oleada de atentados en Bagdad y en una ciudad chií al sur de la capital coincidiendo con el décimo aniversario de la invasión liderada por Estados Unidos que puso fin al régimen de Sadam Husein.
Varios coches bomba explosionaron a primera hora del martes cerca de un concurrido mercado de Bagdad, en las proximidades de la fuertemente protegida 'Zona Verde' --que alberga importantísimos edificios del Estado y Embajadas-- y en otros distritos mayoritariamente chiíes de la capital, entre ellos Ciudad Sadr.
Aparte, un terrorista suicida hizo detonar un camión cargado de explosivos junto a una base de la Policía en una localidad chií situada al sur de Bagdad, según fuentes policiales y médicas.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los atentados, pero la rama iraquí de Al Qaeda, Estado Islámico de Irak, ha prometido recuperar el terreno perdido contra las tropas estadounidenses en la guerra de 2003, que cumple mañana su décimo aniversario.
A lo largo del último año, la insurgencia suní, vinculada a Al Qaeda, ha llevado a cabo una campaña de atentados contra la comunidad chií para avivar las tensiones sectarias en el Gobierno de Nuri al Maliki.