El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha sugerido este sábado que el Gobierno podría denunciar ante El Vaticano que "algunos obispos" de la Iglesia Católica en el país andino se dedican a "hacer política".
"No todos, pero algunos obispos hacen política día a día en Bolivia", ha criticado, en el marco de la reunión que ha mantenido este sábado con 42 embajadores, cónsules, encargados de negocios y representantes ante organizaciones internacionales de su Gobierno.
En concreto, ha citado a monseñor Jesús Juárez, que en el año 2000 le llamó por teléfono y le dijo: "'Evo, Guillermo Fortún (entonces ministro de Gobierno) quiere hablar contigo personalmente'". "Yo le pregunte: 'Qué quiere hablar', y el me respondió: 'A lo mejor quiere ayudarte en la campaña electoral'", ha relatado.
Además, ha citado las críticas de los obispos católicos al referéndum sobre la intangibilidad del Territorio de los Pueblos Indígenas del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y sobre las obras públicas en zonas rurales, como ejemplo de intromisión política.
Por ello, ha propuesto "hacer una lista documentando la conducta de los obispos que no respetan los lineamientos de la Iglesia Católica", recordando que durante su última reunión con el Papa, Benedicto XVI le aseguró que "la Iglesia Católica no se mete en política".
No obstante, ha destacado la labor de sacerdotes y monjas en las zonas rurales de Bolivia. "Por ello, el Gobierno atiende las peticiones de estos religiosos", ha explicado, en declaraciones a la Agencia Boliviana de Información (ABI).