La operación, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, comportó la detención de once personas en Barcelona y otras dos personas en Valencia.
Todos los detenidos en Barcelona son de origen paquistaní a excepción de uno, que es nigeriano, mientras que en Valencia han sido arrestados un paquistaní y un indio.
Los trece arrestados en la denominada operación Fish están acusados de formar parte de una organización internacional de falsificación de pasaportes, tráfico de seres humanos y tráfico de drogas con ramificaciones en Francia, Bélgica, Suiza, Reino Unido, Alemania y Tailandia.
Los investigadores creen que los detenidos se dedicaban a robar pasaportes en diferentes ciudades españolas para luego enviarlos a Tailandia, donde eran manipulados y entregados a organizaciones y grupos de delincuentes de los citados países europeos.
En los registros efectuados se intervino numerosa documentación, soportes informáticos, teléfonos móviles, material para falsificar documentos, decenas de pasaportes –algunos falsificados y otros en blanco–, fotografías tamaño carné de algunas personas y otros materiales para la falsificación.
La Policía investiga ahora si esta red de falsificación internacional desarticulada mantenía algún tipo de relación con el suministro de documentos falsos a grupos vinculados con el terrorismo internacional.
Por este motivo, los agentes están colaborando con los servicios policiales de Bélgica, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza y Tailandia.
En Barcelona, las detenciones se han practicado en las calles Carretas, Sant Climent y Peu de la Creu del barrio del Raval.
Precisamente, uno de los detenidos en la calle Peu de la Creu ha lanzado por la ventana de un patio interior, justo antes de ser arrestado, una bolsa con pasaportes.
Según explicó uno de los vecinos que regenta un taller justo al lado del número 28 bis de la calle Peu de la Creu –donde se han producido la mayoría de arrestos–, cuando a las 07.00 horas ha abierto su establecimiento se ha encontrado una bolsa con tres pasaportes, que al parecer uno de los detenidos ha lanzado por el patio de luces antes de ser arrestado.
En el interior de la bolsa, que el hombre entregó a la policía, había tres pasaportes a nombre de ciudadanos extranjeros, si bien por el momento se desconoce si eran auténticos o falsificados.
El propietario de los pisos donde se produjeron las detenciones explicó, por su parte, que cuando se produjeron los arrestos, hacia las 04.00 horas, los agentes se confundieron al principio de piso y reventaron la puerta del piso segunda primera, donde reside un portugués.
El dueño de la finca, mostrando fotografías tomadas con su propia cámara fotográfica, mostró cómo la puerta estaba reventada, lo que contrastaba con la pulcritud que domina el piso, que acaba de ser completamente reformado.
En el barrio del Raval, varios vecinos mostraban su sorpresa por estas nuevas detenciones.