Al menos dos personas han muerto y otras tantas han resultado heridas este domingo en un triple atentado con coches bomba que tenían como objetivo las sedes del Ministerio del Interior libio y de la Seguridad nacional en Trípoli, la capital de Libia, según han precisado fuentes de seguridad a la agencia Reuters.
Una de las explosiones registradas se ha producido en las inmediaciones del Ministerio del Interior, sin que se hayan registrado víctimas mortales. El segundo y el tercero de los estallidos se ha producido en los aledaños de una antigua academia de Policía para mujeres que actualmente Defensa lo utiliza como centro de detenciones y de interrogatorios, según ha aclarado un responsable de la seguridad libia, en declaraciones a Reuters.
Esta es la primera ocasión que hay fallecidos en los atentados con bomba registrados hasta ahora en Libia desde la caída del régimen de Muamar Gadafi el pasado año. Libia se está viendo azotada en las últimas semanas por una ola de violencia, con especial intensidad en la mitad este del país.
En Benghazi, el epicentro de las revueltas que derrocaron a Gadafi diez meses atrás, un grupo de atacantes detonaron a finales de julio una carga explosiva ante las oficinas de los servicios de Inteligencia de Libia, un símbolo de la represión del anterior régimen.
Benghazi ha sido escenario de multitudinarias protestas organizadas por una amplia amalgama de grupos locales que exigen una mayor autonomía para la región de la mitad este, Cirenaica, frente al poder dictado desde Trípoli. Asimismo, el martes, siete cooperantes iraníes colaboradores de la Media Luna Roja fueron secuestrados en el centro de Benghazi por un grupo armado.
Desde la caída del régimen de Gadafi, milicias locales de todo el país, pertenecientes a diversos movimientos políticos y tribus, luchan por acumular una mayor cuota de poder, incluso, en ocasiones, degenerando en combates debido al armamento que se incautaron tras el derrocamiento del anterior gobierno.