Lo ha denunciado el presidente de la región de Calabria Roberto Occhiuto en sus redes sociales
Un dron controlado por los servicios de prevención de incendios grabó a un niño de 10 años mientras provocaba un incendio en la región de Calabria, según denunció su presidente Roberto Occhiuto en redes sociales.
"Dos imágenes de hoy me llamaron especialmente la atención: Una se trata de un niño que está prendiendo fuego en un bosque como si fuera un profesional, iniciando varios fuegos desde la distancia, luego se da cuenta del dron, corre hasta su abuelo, montado en un tractor", detalló el político.
En el vídeo se aprecia que el adulto daba indicaciones al menor, ya que tras maldecir al aparato por haberle pillado "in fraganti" se dispuso a apagar los fuegos inmediatamente.
Las otras imágenes presentan a un grupo de personas esparciendo desechos potencialmente inflamables en un bosque, cerca de un río.
La región de Calabria ha desplegado una treintena de drones como forma de disuasión y para identificar a los artífices de algunos de los fuegos que arden estos días en el país.
"Gracias a los drones atrapamos a 32 pirómanos en dos semanas", señaló Occhiuto.
De hecho, hace unas semanas su presidente difundió otro vídeo en el que un pirómano fue grabado mientras provocada incendios en un cañaveral, hasta que se percató y trató de hacer caer el aparato arrojando piedras.
"Calabria es una región civilizada pero también tiene algunos imbéciles que van a provocar fuegos en el bosque como este pirómano. Prende el fuego, luego ve el dron e intenta derribarlo con piedras, pero ¿de dónde sale? ¿de las cuevas?", denunció entonces Occhiuto.
Escenas así han llevado a que en el último decreto del Consejo de Ministros, el Ejecutivo italiano haya aumentado de cuatro a seis años la pena mínima para quienes provoquen un incendio en "bosques, selvas o montes o en viveros forestales destinados a la reforestación, propios o ajenos".
El sur de Italia ha sufrido en las últimas semanas devastadores incendios, alimentados por la sequía y la ola de calor Caronte, que provocó temperaturas superiores a los 46 grados y se prevé que no será la única que eleve los termómetros este verano.
Además de Calabria, las islas italianas han sufrido mucho por los fuegos: en Sicilia fallecieron tres personas (dos de ellas calcinadas), hubo más de 2.000 desalojados y se llegó a cerrar el aeropuerto por la proximidad de las llamas.
Por su parte, en Cerdeña al menos tres personas resultaron heridas por explosiones derivadas de los incendios y más de 600 habitantes y turistas tuvieron que ser evacuados.