Así lo afirma el magistrado en el escrito de alegaciones a la recusación planteada por la defensa de Garzón, en el que recuerda que si le correspondió instruir la querella presentada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias y por Falange Española de las JONS fue “de forma aleatoria y por turno preestablecido”.
“Entiendo que las decisiones procesales cuestionadas por el querellado no pueden ser objetivamente vistas como muestra de inclinación de ánimo alguno ni a su favor ni en su contra”, dice Varela, que añade que tampoco ha tratado de favorecer o perjudicar con su actuación a las acusaciones.
El magistrado concluye que ni admite ni comparte “la apreciación de la causa de recusación invocada” y agrega que, pese a que considera que podía haber rechazado ésta de plano, ha aceptado que se tramite y anuncia que se someterá “a cualquier otra conclusión a la que pueda llegar la resolución que se dicte sobre la recusación planteada”.
Por su parte, el juez Garzón pidió ayer a Luciano Varela que rechace el recurso que Falange ha presentado contra su expulsión como acusación en este proceso.
Así lo pidió el abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, en un escrito en el que también impugna el recurso que Falange Española de las Jons ha interpuesto contra el auto de Varela en el que concedió el plazo de un día para corregir varios defectos de su escrito de acusación.