El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, confirmó hoy que el vicecanciller chino Sun Weidong viajará a Japón este martes para asistir a un diálogo de seguridad con representantes nipones.
Esta reunión, que se mantenía regularmente, no se celebra desde febrero de 2019, según medios chinos.
"Las dos partes intercambiarán puntos de vista de manera amplia y profunda sobre las políticas de seguridad en las relaciones chino-japonesas", indicó Wang, que añadió que se tratarán temas de "preocupación común".
El vicecanciller se reunirá con el viceministro de Asuntos Exteriores nipón Shigeo Yamada, declaró el portavoz.
El pasado sábado, el máximo responsable de la política exterior china y exministro de Exteriores, Wang Yi, se reunió con el canciller japonés, Yoshimasa Hayashi, en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
La Cancillería china anunció anoche que Wang, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), pidió a Hayashi que Japón "elimine las injerencias externas", "tome decisiones de forma independiente" y que "camine junto con China" para que las relaciones entre Tokio y Pekín "avancen por una buena senda".
Wang, que por su cargo es el jefe de la diplomacia china por encima del ministro de Exteriores, instó a Japón a que maneje el vertido al mar de aguas contaminadas por el desastre nuclear de Fukushima "con cautela" y a que "consulte a países vecinos y organizaciones internacionales".
Por su parte, Hayashi declaró que ambos países son "socios" y que "no representan una amenaza el uno al otro", además de expresar su voluntad de "desarrollar una relación constructiva", según el comunicado de la Cancillería china.
Las relaciones entre China y Japón se han deteriorado en los últimos años a raíz de asuntos como las disputas territoriales en las islas Senkaku, un archipiélago bajo control nipón en el mar de China Oriental y denominado Diaoyu por China, o el mencionado vertido de aguas en Fukushima.
Además, las visitas de funcionarios japoneses al polémico santuario tokiota de Yasukuni, ligado al pasado militarista de Japón y fuente de roces diplomáticos con varios países vecinos de Asia, han sido condenadas en los últimos años por China.