Fue acusado este año gracias a los avances en la tecnología de ADN y admitió haber matado a otras cuatro mujeres
Un asesino en serie septuagenario de Estados Unidos, condenado a cadena perpetua, admitió este lunes su culpabilidad en la muerte sin resolver de una mujer en 1968, de la que fue acusado este año gracias a los avances en la tecnología de ADN, y admitió haber matado a otras cuatro mujeres en un pacto con las autoridades.
Richard Cottingham, de 76 años, al que se atribuye más de una decena de asesinatos de mujeres en el área de Nueva York y Nueva Jersey entre 1967 y 1980, se declaró culpable de violar y matar a Diane Cusick, una profesora de baile que en 1968 tenía 23 años, según informó en un comunicado la Fiscalía del condado de Nassau, en Long Island (Nueva York).
Por la muerte de Cusick, el juez ha impuesto a Cottingham entre 25 años y cadena perpetua, una sentencia que será simbólica ya que el hombre ya iba a pasar el resto de sus días entre rejas por todos los asesinatos que pesan sobre sus hombros.
Además, el apodado "asesino del torso" y "asesino de Times Square" admitió haber matado a otras cuatro mujeres jóvenes entre 1972 y 1973 en el condado de Nassau -Mary Beth Heinz, Laverne Moye, Sheila Heiman y Maria Emerita Rosado Nieves- como parte de un acuerdo con las autoridades, por lo que no será imputado por esos crímenes.
La Fiscalía de Nassau acusó a Cottingham el pasado junio por la muerte de Cusick, y su principal responsable, la fiscal Anne Donnelly, dijo entonces que la imputación era fruto de los "avances en la tecnología de ADN", que ha ayudado a resolver en los últimos años muchos casos en los que se conservaban pistas biológicas.
Donnelly dijo en su momento que se trataba de la pista de ADN más antigua que ha logrado desencadenar una acusación en el país.
Según la nota de la Fiscalía, en 2021 la oficina forense de Nassau sometió de nuevo a test ciertas pruebas relacionadas con el asesinato de Cusick fechado hace 54 años, y a principios de 2022 por fin pudieron obtener un perfil de ADN, que concordaba con el de Cottingham.
La única hija de la víctima estuvo presente hoy en la declaración de culpabilidad del asesino, que se hizo por videoconferencia ya que este está ingresado en un hospital, y agradeció a las autoridades que con el paso de los años siguieran buscando justicia para su madre.