El Parlamento alemán aprobó hoy una regulación para aplicar el "triaje" en caso de colapso hospitalario por pandemias o situaciones semejantes, que descarta rechazar a pacientes con discapacidad física o psíquica, así como ancianos.
El llamado "triaje" o selección de los pacientes a los que destinar a unidades de vigilancia intensiva, en caso de que no sea posible brindarla a todos, debe ceñirse a criterios "objetivos de esperanza de vida" del enfermo.
El proyecto de ley, elaborado por la coalición de gobierno entre socialdemócratas, verdes y liberales, rechaza discriminar a estos pacientes con discapacidades o avanzada edad en caso de que no haya camas suficientes o respiradores.
La regulación sigue a las situaciones creadas en los momentos más álgidos de la pandemia del coronavirus y ante la eventualidad de que un médico se vea ante el dilema de descartar a determinados enfermos o limitar su atención a los cuidados más básicos.
El proyecto de ley siguió a una sentencia del Tribunal Constitucional, instando al legislativo a garantizar una regulación no discriminatoria hacia los discapacitados o ancianos.
El orden de atención que se dé a los enfermos debe sujetarse, de acuerdo con la nueva regulación, a "la esperanza de vida objetiva" de esas personas, considerando como tal sus posibilidades de superación de la enfermedad que les afecta en el momento de ser ingresados o a corto plazo.
Es decir, se descarta poder aplicar un "triaje" para favorecer a personas más jóvenes, respecto a las mayores, o a quienes no sufren discapacidad, ya que tienen los mismos derechos a la atención, inclusive en caso de que se produzca una saturación hospitalaria.