El segundo juicio civil por el accidente comenzó ayer en los Juzgados de la Plaza del Pilar de Zaragoza y la expectación de esta primera sesión, que duró menos de una hora, estaba centraba en la declaración de Russi Batliwala, pero no se presentó por causas que su abogado, Luis Alberto García, dijo desconocer.
A pesar de la ausencia de representantes de la contratista del avión siniestrado, no hay ninguna posibilidad de que el juicio se declare nulo, como ya ocurrió con el anterior proceso, ya que estaban citados correctamente y no se ha alegado ninguna causa por dicha ausencia, explicó a los medios al terminar la sesión uno de los letrados de las familias, Eudald Vendrell.
“Moralmente es inaceptable que esta persona que obligó a repetir el juicio porque dijo que no fue citado haya despreciado a la justicia y a las familias y no se haya dignado a venir a dar una explicación, la que sea”, dijo Vendrell, quien ha recalcado que “no presentarse es gravísimo”.
Uno de los familiares, Paco Cardona, se mostró indignado y dijo que el representante de la empresa es “un sinvergüenza declarado”, “un sinvergüenza total” y un “impresentable” que, “por segunda vez, le toma el pelo a la Justicia española”. “No podemos esperar nada bueno”, apuntó.
“¿Por qué no se presenta?, ¿A qué tiene miedo?”, se preguntó Cardona, quien perdió a un hijo en el accidente, al tiempo que lamentó que tomen el pelo a las víctimas, que “desgraciadamente no pueden defenderse”.
El primer juicio civil contra la compañía aérea Ukranian Mediteranean Airlines, su reaseguradora también ucraniana Busin Joint-Stock Insurance y la contratista alemana Chapman Freeborn se celebró en enero de 2006 y fue anulado por un defecto de forma, al considerar la Audiencia Provincial de Zaragoza que Chapman no fue emplazada correctamente.
Lo ocurrido ayer, según el presidente de la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42, Miguel Ángel Sencianes, responde a una estrategia “de dilatación y de obstrucción a la Justicia” por parte de la empresa.