Jabłoński dijo que "la presencia física de equipos internacionales de investigación en Ucrania es crucial"
El viceministro polaco de Exteriores, Paweł Jabłoński, aseguró este martes que representantes polacos "están listos para ir esta semana" a Ucrania para investigar y documentar supuestos crímenes de guerra rusos.
En declaraciones a la radio nacional polaca, Jabłoński dijo que "la presencia física de equipos internacionales de investigación en Ucrania es crucial", pues "las pruebas pueden desaparecer en muy poco tiempo, o incluso destruirse de manera que luego se dificulte la investigación".
El viceministro recordó la iniciativa del primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, quien solicitó la creación de una comisión internacional "lo antes posible para investigar los crímenes de genocidio en Ucrania".
Jabłoński aseguró que el Gobierno de Ucrania ha proporcionado información a Polonia según la cual "la escala de los crímenes puede ser aún mayor, mucho más grave" que lo descubierto en Bucha, cerca de Kiev, donde, tras el repliegue militar ruso, se hallaron los cuerpos de cientos de civiles ejecutados.
"Puede tratarse no solo de miles, sino incluso de decenas de miles de víctimas", aseguró el viceministro, que se refirió a Rusia como a "un Estado absolutamente totalitario, fascista que no se detendrá ante nada".
El Gobierno polaco "ha hablado con la parte ucraniana y con otros países que podrían sumarse a la recolección de pruebas y trabajar en la documentación e interrogar a los testigos", según Jabłoński, al explicar que entre los enviados internacionales debería haber "forenses, abogados y peritos".
"Estos crímenes deben ser juzgados de la manera que decida su víctima, es decir, la propia Ucrania, pero su Gobierno debe contar con el total apoyo de la comunidad internacional", concluyó el viceministro.
Recientemente, Morawiecki, solicitó a los líderes de la Unión Europea (UE) la celebración de una cumbre de emergencia para discutir los eventos en Bucha y pidió "romper todas las relaciones comerciales con Rusia sin demora", así como confiscar los activos rusos en los bancos occidentales, y los bienes de los oligarcas rusos" en países europeos.