Golpe en la mesa con una autoridad tremenda del CB Marbella en el Ciudad de Algeciras, donde ganó en la tarde-noche del sábado por 62-83 en un partido para enmarcar de los pupilos de Francis Tomé. Tras un inicio dubitativo donde siempre mandaron los locales, los azulones pusieron toda la maquinaria en funcionamiento a partir del segundo periodo y se llevó un partido heroico que mantiene intactas sus opciones de jugar la Fase de Ascenso (61-82).
No iba a ser una tarde fácil para el CB Marbella, que tenía enfrente y como local a uno de los favoritos para colarse en la postemporada. El ICOM UDEA, equipo hecho por y para ascender, arrancó con el turbo puesto los primeros minutos de partido, con Michael Crane martilleando el aro azulón y con Austin Mofunanya dejando claro lo imparable que es bajo los tableros. Un primer parcial de 7-0 no asustaba al CB Marbella, que tuvo que ampararse en el tiro exterior para ir sintiéndose cómodo sobre la pista. Dos triples de Pape Sow, imponente en todas las facetas el juego, y uno del omnipresente Lucas Hausman daban un respiro a la desventaja azulona, que por momentos se iba reduciendo y ya no era tan lógica la victoria de Algeciras (22-20). Fue Juanpe Jiménez quien desde la defensa animaba la cosa para los suyos, secando a la artillería de un ICOM UDEA que no se sentía tan cómodo como al principio, a pesar de que la primera ventaja del partido les favoreciera (27-24).
El segundo cuarto se inició con la bandera americana ondeando sobre el techo del Ciudad de Algeciras en honor a Lucas Hausman y a Evan Maxwell. Los dos ‘yankis’ azulones se las ingeniaron para poner por delante a los suyos con un 2+1 del exterior y un clinic de cómo rebotear del interior. Nadie podía parar a Maxwell, que jugaba con una facilidad pasmosa que empezaba a dejar claro hacia qué lado iba a inclinarse la balanza del partido. Francis Tomé puso en la cancha tanto a Ferni Ferruz como a Adri Mayor para atacar la zona local, que complicaba la ofensiva de un CB Marbella valiente. No le salió mal la cosa al técnico malagueño, que veía como su equipo sacaba bien la defensa rival y se iba al descanso ganando por poco, pero de forma firme (34-37).Con todo por decidir se puso el balón en juego en el tercer periodo, con los de Javier Malla intentando llevar la autoridad al marcador e intentando aprovecharse de la escasa rotación azulona -tan solo nueve jugadores-. No importó los efectivo que presentaba Francis Tomé en el Ciudad de Algeciras porque los que estaban iban a ponerle todo el corazón a la victoria. Un triple de Ferni Ferruz, seguida en la misma jugada con una antideportiva en el rebote a ICOM UDEA, minaba poco a poco la moral de los locales, incapaces de centrarse en ataque y de jugar con más de tres pases contra la defensa marbellí. Anotaba solamente un tiro libre Juanpe Jiménez (34-41) pero se mantenía lo suficientemente firme como para ser uno de los líderes de su equipo. Entró entonces en escena Pape Sow junto a Ale Romero. Los dos interiores se zafaron de sus rivales de todas las maneras posibles y Algeciras entraba muy pronto en bonus, algo que aprovecharon los malagueños para empezar a poner tierra de por medio en el partido (43-62, min 29) con una canasta de Hausman. Se desesperaba Javi Malla y eso lo trasladaba a sus jugadores, a los que le faltaba fluidez y paciencia en ataque, algo que sí tenían los azulones. El marcador al final del tercer periodo marcaba una diferencia de 23 puntos para el CB Marbella (45-68) pero todavía quedaba partido por delante.
Esa fue la premisa de Tomé para alentar a los suyos de cara al final del partido. Algeciras, un equipo duro y muy bueno ofensivamente, iba a tener sus opciones de meterse en el encuentro a poco que Marbella bajara sus prestaciones defensivas. No estaban dispuestos entonces los visitantes a dejar escapar una victoria que además le permitiría remontar el average del partido jugado hace varias semanas en el Serrano Lima, donde ICOM UDEA ganó por una escasa ventaja. Fue en ese momento donde Pape Sow y Ale Romero, junto con el junior Jon Vigara, empezaron a hacer de las suyas ante la inoperante defensa local, que no podía parar el vendaval que se le estaba vinieron encima. Si no era desde el tiro de personal era desde el triple, y si no, una canasta debajo de aro de Romero para dar un golpe en la mesa y dejar claro que no era el día para ganar a Marbella, extramotivado y seguro de sí mismo. Algeciras apuraba sus opciones de recortar la brecha tirando de individualidades, pero no le salían las cosas y con Balmón mostrándose fuerte en la pintura. Los minutos fueron pasando y la cosa se iba enfriando, quedándose una gran tarde de baloncesto en Algeciras con el marcador de 62-83 a favor del CB Marbella que sigue manteniendo intactas sus opciones de jugar por el sueño del ascenso.