Desde UGT Málaga, su Secretaria General, María Auxiliadora Jiménez, ha enmarcado los datos del paro del mes de enero en el contexto económico y productivo global de la provincia: “De nuevo estas cifras vienen a corroborar una situación que reiteradamente hemos venido denunciando desde nuestro Sindicato. Nos encontramos ante un modelo productivo y un mercado de trabajo no sólo injusto y desigual, sino sobre todo extremadamente ineficiente. Donde el empleo, cuando se genera, atiende a razones circunstanciales de estacionalidad; y donde la contratación es tan precaria y temporal que apenas permite que las alegrías duren un par de meses.”
Las políticas de austeridad han supuesto, no la salida de la crisis tal y como pretenden vendernos, sino la consolidación de un modelo social de desigualdad y precariedadJiménez continuó: “las políticas de austeridad han supuesto, no la salida de la crisis tal y como pretenden vendernos, sino la consolidación de un modelo social de desigualdad y precariedad, lo cual está teniendo también importantes efectos a nivel político, y que se traduce principalmente en el descreimiento generalizado en la Política con mayúsculas y en su capacidad para resolver los problemas reales de las personas. Una situación que a nivel global está determinando el auge de ideologías extremistas y de carácter xenófobo.”
Jiménez finalizó: “Y es que, o volvemos a recuperar el contrato social que fundamentó el Estado del Bienestar, y se implementan políticas decididas de lucha contra la desigualdad en pro de un reparto equitativo de la riqueza, o difícilmente podremos asegurar un futuro de cohesión y paz social. Crear empleo malo y precario durante unos pocos meses al año, bajar los salarios hasta que estos apenas dan para vivir, privatizar y hacer negocio con necesidades y servicios fundamentales como la sanidad o la educación; tiene poco que ver con el crecimiento o con esa supuesta mejoría macroeconómica que no existe en la vida real que afecta a miles de familias malagueñas. Continuar por la senda de los recortes, de seguir apretando la cuerda que tensa una situación ya de por sí insostenible para muchos malagueños y malagueñas, tal y como siguen preconizando algunos, no es sólo una muestra de insensibilidad y ceguera social y política, sino sobre todo, la reiteración de un error que puede tener un coste muy alto.”