El Centro Ambiental de Marbella (CAM), de gestión de residuos de construcción y demolición, residuos verdes y voluminosos, ha gestionado en sus dos años de funcionamiento un total de 295.734 toneladas de materiales.
Inaugurado en marzo de 2020 por parte de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, el Ayuntamiento de Marbella y Urbaser S.A., el Centro Ambiental de Marbella gestiona lo que comúnmente se conoce como escombros, esto es restos de demoliciones y construcciones; tierras, restos de poda y voluminosos.
En 2020, en plena pandemia, el centro gestionó 60.270 toneladas de material, que pasaron a 196.216 en 2021; y en los dos primeros meses de 2022 la cantidad ascendió a 39.249 toneladas. Actualmente, el CAM atiende a más de 700 empresas, así como a los ayuntamientos de la zona.
Los municipios y empresas privadas que hacen uso principalmente de este centro son de Marbella, Ojén, Istán y Benahavís. Los materiales que se clasifican en esta planta son trasladados a centros finalistas, asegurando su reciclado y valorización.
A lo largo de estos dos años los residuos de construcción y demolición han sido los que han alcanzado un mayor volumen, con 194.585 toneladas, lo que supone el 65% del total; seguidos de los restos de poda y residuos biodegradables, con 44.626 toneladas, un 15%; las tierras, con 41.460 toneladas, y los voluminosos, con 15.054 toneladas.
El mes de mayor volumen fue septiembre de 2021, cuanto llegaron al CAM 27.225 toneladas de material. El delegado de RSU de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Juan Luis Villalón, ha señalado que los datos del CAM reflejan "la efectividad e idoneidad de este centro, que ha logrado gestionar casi 300.000 toneladas de materiales que antes podían acabar en escombreras ilegales o como vertidos en nuestro entorno natural".
En los dos primeros meses de 2022 ya se ha recogido 39.248 toneladas, lo que supone un 65% de lo recogido en 2020 y un 20% de lo recogido en 2021.
"Desde marzo de 2020 estamos comprobando como se produce un incremento exponencial de la cantidad de material que llega a estas instalaciones; lo que evidencia que las empresas también están cada vez más concienciadas con la gestión responsable y sostenible de sus residuos. Porque no olvidemos que no sólo evitamos el vertido incontrolado, sino que conseguimos el aprovechamiento de estos materiales para su reutilización", ha destacado Villalón.
El delegado añade que, pese a este corto periodo de tiempo, la instalación ha ido implementando medidas para mejorar la clasificación y recuperación de material. Así se han ampliado las zonas de acopio para lograr una recogida aún más selectiva. Es el caso de la poda, en la que se distinguen tres fracciones: con palmeras, sin palmeras y leñosa, para obtener subproductos con distinta funcionalidad.
Además de los residuos de construcción y demolición, poda y voluminosos, el centro de transferencia también recibe los residuos sólidos urbanos (RSU) y envases ligeros de Marbella, Ojén e Istán, que son compactados, disminuyendo el número de traslados de estos restos al Complejo Ambiental Costa del Sol, ubicado en Casares, y con ello las emisiones de CO2.
Los RSU recepcionados durante este estos dos años de funcionamiento superan las 179.000 toneladas; mientras que los envases ligeros superaron las 5.300 toneladas.