Con los viales cargados y las mangas remangadas se tarda menos de cinco segundos en poner la vacuna contra el coronavirus. Un tercer pinchazo que los usuarios de la residencia de mayores Vitalia Teatinos
esperaban con ansias. “Tenía ganas”, ha asegurado Etelvina, una de las residentes.
En Andalucía se comenzó la semana pasada a inocular la tercera dosis en residencias.
7.921 mayores en la provincia de Málaga recibirán la vacuna. A día de hoy,
más de 55 por ciento ya la tienen puesta: “El pinchazo se aguanta, hay cosas que duelen más”, ha dicho Juan.
“Lo han pasado bastante mal”, ha matizado Noelia Gómez, enfermera en Vitalia Teatinos. “Han estado
en la residencia aislados, hablando con sus familiares a través de videollamadas. Es duro para ellos, porque
están fuera de casa”, ha añadido, recordando los peores momentos de la pandemia.
Ahora el ambiente y la situación son muy diferentes. Con la llegada de la vacuna, los mayores poco a poco empezaron a recibir visitas de sus seres queridos y
comenzaron a salir a la calle. La vacunación les ha dado alas y les ha abierto el camino para recuperar su vida: “Yo me relaciono
con mi familia en la calle, porque me puedo desplazar de un sitio a otro”, ha contado Juana, otra de las usuarias de la residencia, sentada en su silla eléctrica y con una sonrisa de oreja a oreja.
“Cuando nos reunimos
es una fiesta. Irnos a comer y pasarlo bien”, ha afirmado Juana. Pequeños placeres de la vida como dar un paseo o ir a un bar es nuevo para estos mayores, que hasta hace pocos meses el miedo a contagiarse les
restringía la vida social.
Por suerte, ahora otro gallo canta e incluso la protección de la vacuna les permite
ir bodas: “Hace poco estuve en nueva boda en Torre del Mar, estuve hasta las cuatro de la mañana,
pasándolo muy bien y estamos pendientes a otra comilona”, ha dicho Juana entre risas.
Con la tercera dosis la función de la primera y segunda vacuna se mantiene. “Existen menos contagios, pero existen. Siguen existiendo
casos en los que vuelven a aparecer brotes en residencias de mayores. Son
menos virulentos y menores, pero hay. De ahí la importancia de esta tercera vacuna de recordatorio, para proteger a este colectivo vulnerable”, ha explicado María Bracero, directora de la residencia.
“Son los colectivos que están más a favor de esta vacuna de recordatorio. Ellos entienden que es una
manera de estar protegidos, quieren volver a hacer su vida normal, salir del centro y estar con la familia”, ha incidido Bracero y Juana lo ha confirmado: “Ánimo a todos,
que se vacunen y que esto termine pronto”.