La Navidad trajo a Málaga un alumbrado del que se ha hablado incluso fuera de las fronteras españolas, además de una gran afluencia de ciudadanos curiosos por ver el aclamado espectáculo. Pero no todo ha sido positivo. Las luces aglutinaron tal cantidad de gente, que, ante la necesidad de entrar por una emergencia, la música podría haber acabado en llanto.
Una situación de colapso en ciertas zonas del centro de la ciudad, que ha vuelto a poner encima de la mesa un debate que nunca ha estado metido en un cajón o por lo menos no para los vecinos: la dificultad de los servicios de emergencias para moverse por el Centro.
Un ejemplo. “En plenas navidades, en calle Larios, un coche de policía tuvo que abrir paso a una ambulancia; esto fue por la mañana, si llega a ocurrir a la hora del espectáculo qué haces”, ha preguntado el presidente de la Asociación de vecinos Centro Antiguo, Alfonso Miranda, recordando lo sucedido.
A la gran afluencia de personas a este punto de la capital, se une el problema de las terrazas. Otro ejemplo: el pasado 28 de diciembre de 2019, fuentes cercanas a los servicios de emergencias informaron de un incendio en la cocina de un restaurante en calle Compañía. Así, aseguraron que el vehículo del Cuerpo de Bomberos que se desplazó hasta el lugar de los hechos tuvo que “quitar sillas, mesas, estufas, ante la mirada de sorpresa de los comensales, ya que no podía acceder”.
Por ello, los profesionales se vieron obligados a “ir corriendo” hasta el local, afirmando que el fuego se controló gracias a que “el propietario lo extinguió con extintores”. “Si en vez de ser en calle compañía, que está al principio de Carretería, hubiese sido en cualquier otro punto del centro y hubiese un incendio relativamente importante, con el bloqueo del tráfico en las vías de acceso y las terrazas, que bloquean las calles, se hubiera producido una situación dantesca”, han criticado dichas fuentes.
Asimismo, fuentes cercanas a los bomberos han criticado la “falta” de información que tienen sobre los planes de seguridad: “Es un documento en el que ponen unos planos y todo es teórico. No conocemos el operativo, cómo se aplica, no sabemos las rutas; es todo postureo”, reivindicando que son protocolos de “inseguridad”.
En referencia a ello, Miranda ha añadido que el “problema no es que no puedan pasar, sino que tardan más en pasar. Mientras quitan las mesas es un tiempo perdido y que es precioso para la seguridad”. Se trata de una cuestión de “vida o muerte”, ha dicho, haciendo referencia a que estas situaciones también se producen en las ambulancias.
“El 112, en una asamblea, dijo que tardar unos 10 minutos más de lo necesario para un infarto era mortal”, ha alertado el presidente, informando de que en el Centro “esa dificultad la teníamos y hoy día la situación es muchísimo peor”.
Del mismo modo, ha reconocido que la situación es “difícil de corregir, pero esta Ayuntamiento en vez de hacer por corregir pone las luces en más sitios, para concentrar a más gente”. A su entender, “lo importante es tener a la gente contenta por un rato, el posible voto y la rentabilidad económica de algunos; eso prima por encima de cualquier tipo de seguridad o derecho de los ciudadanos”, ha lamentado.
A lo que también ha sumado que no se trata de una situación que “solo afecte a los vecinos del Centro, sino que cualquier persona que se encuentre en el Centro y tenga una emergencia se va a ver con estos problemas”, ha resaltado Miranda. “El Centro es de todos los malagueños, pero no está cuidado como debería ser, sino solo para explotarlo como negocio”, ha reivindicado.
Del mismo modo, Miranda ha insistido en que “organizan lo de las luces, que va a venir el mundo entero, y estamos en alerta 4 antiterrorista. Es, entrecomillas, una autentica provocación”. Así, el presidente ha lamentado que “por encima de esa posibilidad está el mira cuanta gente ha venido, como nos aplauden y hablan de nosotros en el mundo entero”, mientras ha vuelto a cuestionar: “Para qué quiero que hablen de nosotros, si está mi cabeza en juego”.
“La culpa es de todos, porque no reaccionamos, pero principalmente del árbitro, al Ayuntamiento, que es el que no tiene que permitir que eso ocurra”, ha señalado, añadiendo que “no solamente no lo permite, sino que lo fomenta y lo patrocina”.
Así, ha manifestado que “durante el año la cosa es más leve, pero tampoco se cumplen los protocolos”.
Terrazas que no cumplen los permisos
El presidente de Centro Antiguo ha criticado que los locales de restauración “tienen permisos, pero no lo cumplen”, explicando que “si pueden tener cuatro mesas en vez de dos, o seis u ocho lo hacen y no pasa nada”.
Así, ha reclamado que el “Ayuntamiento no actúa de oficio”. “Hemos reclamado desde hace años que la policía municipal actúe de oficio, pero no; a no ser que tú como ciudadano hayas denunciado. Ya es grave que tengamos que estar nosotros enfrentándonos con los hosteleros”, ha incidido.
“Si alguna vez les ponen una multa, por disimular un poco, y lo sigues haciendo y esa segunda vez no te cierran el local, pues tú vuelves a pagar la multa”, ha afirmado, preguntando: ¿Qué es más rentable, pagar la multa y tener más mesas o cerrar el local?”.
Por último, ha pedido al Consistorio sea “muchísimo más exigente en cumplir las ordenanzas municipales, que ahora mismo en muchísimas cosas no se cumple”. En Málaga hay luces y sombras “y cada vez las sombras son más grandes que las luces”, ha sentenciado.
