El Málaga CF dio un golpe de autoridad este martes en el Estadio Carlos Belmonte tras ganar por 1-2 al Albacete y arrebatarle la tercera posición de la tabla en la penúltima jornada de la fase regular en Segunda División, donde el Granada certificó el ascenso directo a Primera.
Desde el primer minuto las intenciones de los dos equipos se reflejaron sobre el césped: el Málaga buscó salir desde atrás con superioridad en ataque y el Albacete quiso jugar con verticalidad de cara a la portería de Munir.
Y precisamente fue de los manchegos el primer acercamiento que hizo reaccionar a Luis Hernández, quien tuvo que sacar el centro de Zozulia que buscaba a Acuña. La intensidad era alta en ambos conjuntos provocando las pérdidas en el rival.
La primera jugada de peligro de los malaguistas llegó en el minuto 9 en forma de tres saques de esquina consecutivos, aunque sin éxito. Volvió el conjunto albaceteño a la carga en el 15, pero el centro no encontró rematador. Situación muy diferente la que se vivió al minuto siguiente en el área local.
De nuevo fue Javi Ontiveros, el marbellí volvió a sacar la varita mágica y clavó el esférico en la escuadra derecha para poner el 0-1, min 16. Era la misma distancia desde la que marcó el segundo gol en La Rosaleda ante el Oviedo. El blanquiazul recibió en la banda izquierda, caracoleó hacia el centro y chutó un lanzamiento medido con escuadra y cartabón.
El tanto reactivó al Málaga que tuvo una falta peligrosa al borde del área lanzada por Blanco Leschuk tras la que el balón salió rozando el palo izquierdo de Tomeu Nadal. Reaccionó Acuña, muy cerca de poner las tablas en el marcador aunque sin suerte, como tampoco la tuvo Leschuk, cuyo remate paró el portero local.
Seguían los centros del Albacete, esta vez de Tejero, pero no encontraban rematador. A balón parado intentaba crear más peligro el Málaga que estaba muy firme en la faceta defensiva. El marcador no se volvió a mover en la primera parte.
La segunda parte arrancó con el mismo tono con el que finalizaron los primeros 45 minutos. El Málaga parecía tener a favor el ritmo del partido y llegó el segundo gol blanquiazul de las botas de N’Diaye que remató con fuerza un pase desde la frontal de Leschuk (0-2, min 52).
Y fue entonces cuando cambió el color del partido, se emblanqueció. Llegó la expulsión por doble amarilla del delantero argentino del Málaga, que con un jugador menos sobre el césped empezó a encerrarse en su área.
El primer aviso del Albacete llegó en el 55 con una jugada de Febas, quien dio el pase de la muerte para Acuña que envió el esférico por encima del larguero. Tan solo dos minutos después llegó el tanto local. Fue un cabezazo de Zozulia al que no llegó Munir (1-2, min 57).
El juego empezó a trabarse y recrudecerse y el conjunto local asedió la portería blanquiazul. Aguantó el conjunto de Víctor Sánchez del Amo el aluvión ofensivo de los albaceteños como pudo. La agonía sobrevoló a los malaguistas durante los siete minutos de tiempo extra que añadió el colegiado.
Con diez el Málaga defendía y el Albacete atacaba con todo, incluido el portero. Pero finalmente el marcador no se movió y el triunfo se lo quedaron los locales que vuelven a salir reforzados con otra victoria para afrontar con moral la fase de promoción a Primera.