El fiscal de Málaga ha solicitado veinticinco años de prisión para el acusado, mientras que la acusación particular ha elevado la a treinta años de cárcel
Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de asesinato y hurto al hombre acusado de matar a un amigo al que, tras darle un botellazo, lo apuñaló hasta en siete ocasiones después de que la víctima le recriminara que le había robado.
El fiscal ha solicitado este jueves veinticinco años de prisión para el acusado, de nacionalidad brasileña, mientras que la acusación particular ha elevado la pena a treinta años de cárcel.
El crimen fue cometido el 22 de junio de 2017 después de que el encausado fuese en autobús a la localidad malagueña de Antequera acompañado con su hija de 12 años, que tenía concertada una cita para ir a la peluquería.
Según el relato de hechos, al ser muy temprano se desplazaron a la vivienda de un amigo con el que además trabajaba y, una vez en su casa, le pidió a su hija que registrara la cocina hasta que localizaron debajo de un mueble unos 1.300 euros en billetes de 50.
El acusado supuestamente sabía donde la víctima guardaba una importante cantidad de dinero procedente de unos alquileres y "aprovechó dicha circunstancia y la confianza que tenían", según el escrito acusatorio del fiscal.
Tras encontrar el dinero debajo de un mueble de la cocina lo cogió y se marchó a la peluquería, donde dejó a su hija.
Sobre las 13.00 horas el acusado regresó al domicilio para coger más dinero, según la acusación particular, pero supuestamente fue recriminado por la víctima.
Debido a ello, presuntamente se entabló una discusión en la que, en un momento dado, el acusado le propinó un golpe con una botella en la cabeza y "con indudable intención de quitarle la vida" cogió un cuchillo de cocina de no menos de 10 centímetros de largo.
Las acusaciones mantienen que el acusado le apuñaló hasta en siete ocasiones, la última de las cuales fue con la víctima ya en el suelo, "le clavó el cuchillo de manera particularmente violenta a la altura de la tercera costilla".
Según las acusaciones, el procesado hizo un movimiento manual de la hoja dentro del cuerpo, lo que le provocó heridas en el pulmón izquierdo y el corazón que le ocasionaron la muerte poco después".