Era Domingo de Resurrección y en la casa de la parroquia malaguista hubo el mismo fervor que durante toda la Semana en la capital costasoleña para arropar a su equipo hacia la victoria liguera después de un largo periodo de abstinencia.
Y así, el Málaga CF sumó tres puntos en La Rosaleda tras ganar al Villarreal por la mínima (1-0) en la trigésima jornada en Primera División. Aunque este triunfo no cambia su situación de colista (con 17 puntos), sí que alienta un pequeño sentimiento de resurrección, que puede verse potenciado si el próximo viernes, 6 de abril, a las 21.00 horas, logra el milagro en Riazor de sumar otra victoria ante un Deportivo que lo adelanta precisamente por tres puntos.
Quiso sorprender a la zaga blanquiazul con un saqué inicial en largo el equipo visitante pero el Málaga, concentrado, cortó el intento y dominó en los primeros minutos. Controlaban el esférico e intentaban llevar el peso del juego a terreno amarillo.
No había peligro, ni mordiente y el partido se traslado al centro del campo sin sensación de peligro. En el 17 llegó el aviso del Villarreal con un Pablo Fornals, amado y querido a partes iguales por la grana, que no pudo rematar en el área pequeña malaguista.
Pasaba la media hora de juego cuando llegó la gran jugada del partido. Protagonizada por un voluntarioso Diego Rolan, quien driblando a la defensa visitante, acabó derribado por Asenjo en el área chica. Pena máxima que materializó el Chory Castro dejando al Málaga por delante (1-0).
Se desató la fiesta en La Rosaleda y antes del descanso el dominio malaguista provocó los “oles” de una afición agradecida por un poco de fútbol. Se reanudó la segunda parte sin cambios y con un submarino amarillo más atrevido y presionante.
Querían darle la vuelta al encuentro y el Málaga encontraba espacios para generar rápidas transiciones y tener oportunidades de las botas de Rolan o En-Nesiry. El oxígeno mermaba la capacidad para aguantar el balón y el equipo de José González acabó pidiendo la hora para calzarse una victoria.
Al finalizar el encuentro, el técnico José González afirmó que “sabemos que el equipo competía, que estaba vivo en cada partido, no se conseguían goles, y ese sigue siendo el problema”. “A ver si continuamos creciendo, en este partido se ha jugado mejor al fútbol y se han creado ocasiones, pero hay que definir más”, añadió González que insistió en que “nosotros no somos un colista al uso”.
