La Policía halló restos de semen en las medias y el pantalón del pijama de la soldado que denunció una supuesta violación grupal en el cuartel aéreo de Antequera (Málaga), ha asegurado hoy a Efe el abogado de la militar, Javier Rincón, que cree "más que probable" que se dé "pronto con los responsables".
Ha explicado que no le quitaron las medias y durmió con ellas, por lo que al ir al baño encontró los restos, que se han mandado a analizar.
La soldado, en la última ampliación de su denuncia -tras recobrar la memoria- ha facilitado detalles de al menos dos hombres que habrían participado en la violación el 11 de diciembre.
La militar declaró ante el juez que había sufrido otra agresión sexual en septiembre, tres meses antes de la que investiga la Justicia Militar.
El letrado ha manifestado que "todos los hechos fueron en el cuartel, salvo la narcotización, que fue en el bar de Bobadilla", entidad local perteneciente a Antequera.
Rincón ha señalado que hay cuatro juzgados que están instruyendo el caso, dos de la jurisdicción penal militar (los de Sevilla y Málaga) y dos de la penal ordinaria (los de instrucción 1 y 2 de Antequera).
El abogado considera sobre los juzgados que "la actuación militar deja mucho que desear" y advierte de que el Juzgado Togado Militar de Sevilla "no tiene competencia para instruir" y sí el de Málaga y que, por ello, "la defensa puede pensar en la nulidad de las actuaciones".
De hecho, el juzgado militar de Sevilla le ha notificado hoy que le citan para el miércoles próximo, pero él ha pedido la inhibición de ese órgano en favor del juzgado militar de Málaga.
Según la soldado, durante la celebración del Día de la Patrona del Ejército del Aire fue drogada y violada por sus compañeros en el cuartel de Bobadilla, después de haber tomado una cerveza en un pub en la que, afirma, "notó un sabor extraño".
La soldado cuenta que se despertó en el cuartel al día siguiente de esa celebración con las medias bajadas, fuerte dolor de cabeza, un hematoma y molestias en el pecho.