La provincia de Málaga envejece o, más específicamente, envejecen sus habitantes. Los datos de la estadística del Padrón Continuo publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este mes de enero confirman esta realidad. Aunque la población malagueña ha aumentado en el último año, eso no significa que hayan nacido más niños, si no que los mayores, como ya es tendencia gracias a la calidad de vida y a los avances médicos, viven más tiempo.
De este modo, a 1 de enero de 2017 la población de la provincia de Málaga ascendía a 1.630.615 personas, lo que se traduce en un crecimiento del +0,1 por ciento respecto al año anterior, 1.317 personas más que en 2016. Una cifra de población que, a pesar de que se haya revertido la tendencia a la baja en el censo, está todavía un -1,4 por ciento por debajo del máximo de población alcanzado en el año 2013.
Más mayores
Por segmentos de edad, el aumento de población lo protagonizan los mayores de 65 años, que aumentan un +1,2 por ciento, con 3.207 habitantes más de una considerada “tercera edad”, que cada vez lo es menos. Y frente a este aumento de la población mayor, tanto los menores de 15 años, como el grupo de 15 a 64 años experimentan descensos, del -0,4 por ciento y del -0,1 por ciento, respectivamente. Cifras que demuestran que cada vez nacen menos niños en Málaga y su comarca.
Con estos resultados, la población menor de 15 años en la provincia de Málaga queda en 279.228 personas, un 17,1 por ciento del total, mientras la población de 15 a 64 años queda en 1.078.473 personas, un 66,1 por ciento del total, y la población mayor de 64 años queda en 272.914 personas, un 16,7 por ciento del total de los 1.630.615 residentes malagueños, ya que no todos los censados en la provincia son de nacionalidad española. También muchos extranjeros suman en estas cifras, aunque cada vez menos.
Por nacionalidades
Así, los residentes extranjeros continúan con tendencia demográfica negativa en la provincia de Málaga, con un descenso del -2,9 por ciento, representando el 14,3 por ciento de la población, quedando en 232.952 personas, cuando en el año 2013 llegaron a representar el 17,9 por ciento de los empadronados en alguno de los 103 pueblos con conforman la provincia malagueña.
Esta pérdida de población extranjera está liderada por los ciudadanos del Reino Unido, con un descenso del -6,1 por ciento en este último año, 3.085 personas menos, seguida por los ciudadanos de Rumania con 815 personas menos, y los alemanes con 735 personas menos.
Por el contrario, las nacionalidades que han aumentado población en el último año están encabezadas Ucrania, con 555 nuevas personas empadronadas, Venezuela con 433, y China con 220 ciudadanos.
Por supuesto, referente a la población extranjera no se puede hablar de cifras en términos absolutos. Málaga, junto con su diversa geografía de singulares pueblos del interior y amplias ciudades costeras, es uno de los destinos turísticos más importantes de Europa, por lo que el número de extranjeros se multiplican en temporada alta. También, en muchos casos, ciudadanos foráneos tienen sus propias viviendas en la Costa del Sol sin estar empadronados, por lo que no constan en el censo.
En cualquier caso, Málaga crece y, demográficamente hablando, “se hace mayor”.