Al grito de "Sí se puede" el 'inferno verde' en el que se transformó el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena acompañó al Unicaja Baloncesto a la ansiada victoria ante el Valencia Basket por 79-71 para forzar el tercer partido y mantener el sueño de la Eurocopa vivo.
En la primera jugada ya se retaron en su duelo particular Dubljevic y Omic, esta vez el visitante no logró su objetivo. En cambio, sí lo logró Adam Waczynski tras meter el primer triple del encuentro. Sastre, tras un robo de balón, sumó un 2+1 que contrarrestó Nedovic también de tres.
Volvía a ganarle la partida Omic a Dubljevic; el pívot cajista sí estuvo acertado de cara al aro rival. Sastre y Nedovic probaban sin suerte. Pero el juego fluido de Unicaja funcionaba y fue Brooks el que entró en la anotación. Rossom tampoco fallaba (10-6).
El Carpena apretaba y los cajistas luchaban bajo los aros; Waczynski volvió a sumar de tres. La guerra por el rebote era titánica. En un contraataque Vives acercaba el marcador (13-8) pero Viny Okouo atrapó un rebote para anotar (15-8). Volvía Vives a lanzar desde la línea de 6,75 y Fogg le respondió con un 3+1.
Los jugadores de Plaza tenían la lección aprendida: velocidad y precisión. Okouo no se amilanó y volvió a encestar. Tiempo muerto visitante. Valencia, por medio de Sato y Thomas, seguía la estela cajista y el cuarto se cerró con ventaja local por 21 a 16.
El segundo periodo se inició con un palmeo de Oriola y una jugada ‘made in’ Jamar Smith. Los mismos protagonistas siguieron sumando por parte de los dos equipos (26-19). La defensa de Unicaja mordía y levantaba a la afición.
Rossom y Díaz intercambiaron triples y Sato los acompañó (29-25). Omic y Dubljevic hacían lo propio bajo los aros y la igualdad volvía a ser manifiesta sobre el parqué (31-27). Fue Brooks quien volvió a levantar al Carpena con un 2+1 haciéndose el dueño bajo el aro visitante.
San Emeterio no fallaba desde la línea de tiro libre y Omic volvía a encarar el aro con garantías, mientras que Vives y Díaz dialogaban con acento de triple. Seguían muy concentrados los malagueños en defensa, aprentando y con claridad en ataque pero el Valencia aguantaban por medio de Sikma. Brooks el que cerró el cuarto con un triple sobre la bocina poniendo el 43-34.
Se inició el tercer cuarto con un parcial de 0-6 para Valencia Basket. Una canasta de picardía de Alberto Díaz dio aire a los locales. La lucha seguía siendo intensa por el rebote (47-40). Smith, tras un doble intento, volvió a sumar desde la línea de 6,75.
Omic, fuerte en defensa, tampoco fallaba en ataque y puso la máxima ventaja en el marcador (52-40) provocando el tiempo muerto de Pedro Martínez. A los triples de Smith le respondían Dubljevic y Vives que equilibraban. Pero comenzó la fiesta en el Carpena liderada por Omic.
Smith se divertía y hacía disfrutar a la afición (62-46). No podía faltar Fogg pero cerró el periodo Sato con un triple 64-51. Todo por decidir en los últimos 10 minutos.
Dani Díez estrenó el último cuarto al que Vives respondió con un nuevo triple. Oriola acercaba a los valencianos desde el tiro libre (66-55). Suárez y Brooks anotaban un punto cada uno, y Rafa Martínez sumó un lanzamiento de tres.
La defensa cajista no bajaba la intensidad, le costaba al Valencia encarar el aro y Martínez no fallaba desde el triple. Díez volvía y Suárez no fallaba desde el tiro libre, fueron tres, por falta técnica a Pedro Martínez (75-62).
Acechaba Valencia pero Smith se volvió a sacar su conejo de la chistera en la línea de 6,75. Dubljevic no dejaba respirar a los cajistas (78-67). San Emeterio sumó de tres a falta de un minuto. Desde los tiros libres se apagaban los últimos segundos, con el rugido del Carpena que siguió sonando después del pitado final con un luminoso que reflejaba el 79 a 71 final. “Sí se puede”, la explosión de alegría llenó las gradas y Unicaja forzaba el tercer partido de la final española de la Eurocopa.