La capital se prepara para las fiestas bajo la amenaza, como hace dos años, de una huelga de basuras en plena Navidad. Una sombra que pesa, especialmente, entre los comerciantes del centro histórico. “Estamos preocupados, sería un auténtico desastre una huelga y esperamos que se desconvoque, que tengamos una Navidad como el año pasado como mínimo”, espera Jesús Sánchez, de la Asociación de Hosteleros.
José Porras, de la Asociación Malagueña de Restauradores, coincide en temer ese parón en el servicio de limpieza en una época en la que se multiplican las ventas y servicios en negocios. “Confío en que no vaya a más, cuando llegan fechas claves Limasa amenaza, esperamos que no llegue a más por el bien de los malagueños y del comercio”, dice Sánchez.
Juani Bel Vera, de los comerciantes del Centro Histórico secunda: “el centro está de dulce y espero que no haya huelga y tengamos una buena Navidad porque la esperamos como agua de mayo”. “El año pasado ya sufrimos la amenaza, sería una barbaridad; debemos ser consecuentes, Málaga no se merece una huelga y confío en que haya entendimiento”, espera la edil de Fiestas, Teresa Porras.