La universidad malagueña tendrá su propio Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial, una incubadora de proyectos que pretende fomentar la cultura emprendedora entre los estudiantes y devolverle a la institución educativa “estabilidad y certidumbre”.
Es lo que ha destacado el rector en funciones, José Ángel Narváez, tras la firma del convenio que ha suscrito la Universidad de Málaga y la fundación Andalucía Emprende, que depende de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía.
En el acto, ha estado presente también el consejero titular. Este convenio pretende, además de fomentar el emprendimiento entre los universitarios, darle “certidumbre y estabilidad” a la institución universitaria, ante las medidas adoptadas por el Gobierno central, ha indicado Antonio Ramírez de Arellano. Es un proyecto “de largo recorrido e intergeneracional”, ha dicho.
En virtud de este acuerdo, dos técnicos especialistas en creación y gestión de empresas se trasladarán al espacio denominado Link by UMA-Tech, situado en el campus de Teatinos. Ellos se encargarán de asesorar a los nuevos emprendedores.
Entre sus cometidos para ello, el estudio de las ideas de negocio, el desarrollo de los planes de viabilidad y la búsqueda de financiación tanto pública como privada.
Asimismo, Andalucía Emprende y la Universidad colaborarán para que los universitarios que lo deseen puedan realizar prácticas en las empresas alojadas en el nuevo CADE y recibir cursos de postgrado, títulos propios o cursos de extensión universitaria, entre otras posibilidades.