La capital tendría que acoger en torno a 150 refugiados sirios, un 1% de los 15.000 que la Comisión Europea le ha pedido a España que acoja; en base a la misma proporción de población española que reside en Málaga. Alrededor de mil en el conjunto de la provincia.
No obstante, son 60 los que llegan diariamente a la ciudad a través de Melilla. En total, 3.000 al año cuyo destino final está en el centro de Europa.
El Ayuntamiento de Málaga ha puesto en marcha una batería de medidas para hacer frente a la crisis migratoria; pero el Gobierno municipal del Partido Popular no está de acuerdo con incluir a la capital en la red de ‘ciudades-refugio’ impulsada por el gobierno de Ada Colau en Barcelona. El alcalde se ampara en que las medidas deben desarrollarse en el marco de las directrices marcadas por la Unión Europea y el Ejecutivo central.
Entre ellas, destaca la creación de una cuenta bancaria dotada de 30.000 euros que quedó abierta a aportaciones privadas el pasado viernes. A día de hoy, el Consistorio no ha calculado el montante al que ha podido ascender estos días.
Asimismo, el Ayuntamiento mantiene a disposición de los refugiados sirios el centro de acogida municipal, un edificio municipal anexo y tiene previsto ofrecer pisos municipales y crear un registro de viviendas privadas que quieran adherirse a la iniciativa.
La administración local estudia además movilizar a un grupo de psicólogos municipales especializados en catástrofes y en coordinarse con organizaciones no gubernamentales para atender a las necesidades que detecten.
A este respecto, el regidor insiste en que Málaga es ciudad refugio desde hace dos décadas, porque desde entonces colabora con programas de refugiados.