Bajar los impuestos y devolverle protagonismo a los barrios son algunos de los compromisos adquiridos por Francisco de la Torre Prados en el discurso de investidura que pronunció el sábado. El candidato popular repite, a sus 72 años, por cuarta vez como regidor de Málaga. Fue elegido alcalde, gracias a los tres votos de Ciudadanos, que junto a los de los 13 ediles populares, le otorgaron la mayoría absoluta necesaria en la corporación municipal malagueña para su proclamación.
Los impuestos bajarán en más de 50 millones de euros en los próximos cuatro años en Málaga, ha anunciado De la Torre. “Pagarán los que más tienen”, ha incidido el regidor, en referencia al Impuesto de Bienes Inmuebles. “Gravaremos a los inmuebles no residenciales de mayor valor”, ha completado.
Una disminución en la recaudación municipal que el Gobierno del Partido Popular prevé compensar con medidas de austeridad. Quedan congelados los salarios de concejales y alcalde y los coches oficiales quedarán reducidos a uno: el del regidor.
El centro no será el único centro de la capital. Una de las grandes e históricas críticas de la oposición al Gobierno local en los 20 años de administración del Partido Popular es “el abandono de los barrios”. El alcalde ha anunciado que “cada distrito tendrá centralidad propia…”
La limpieza es otro de los grandes retos a los que se enfrenta en los próximos cuatro años. A este respecto, de la Torre no avanzó en su discurso de investidura qué decisión tomará sobre el futuro de la empresa de limpieza Limasa, pero si reconoció que “hay margen de mejora”.
No fueron las únicas promesas anunciadas por De la Torre, que tuvo muy presente el índice de desempleo de la capital y que ha querido revalidar su compromiso con la atracción de inversores.
El regidor recordó al desaparecido Pedro Aparicio, su homólogo del Partido Socialista entre 1979 y 1995, en el acto solemne de configuración de la corporación municipal.
Y con el ejemplo de Aparicio y, enarbolando el suyo propio, el alcalde popular hizo un llamamiento nada más alzarse con el bastón de mando. Se comprometió a dialogar con todas las fuerzas políticas y a ser el alcalde de todos.