Juan Cassá, el aliado de Francisco de la Torre en su investidura, le ha guiñado el ojo a los propósitos económicos del Partido Popular para la ciudad. Unos propósitos que, reconoció, comparte; pero que completa con la demandada bajada de impuestos exigida por la formación naranja.
No hubo sorpresas en el discurso del líder de Ciudadanos. Juan Cassá ha recordado el valor que su formación le da al trabajo de Francisco de la Torre al frente del Ayuntamiento de Málaga. Aunque, eso si, “había cosas que mejorar”, ha incidido.
Cassá puso al partido de Albert Rivera como el ejemplo de la nueva política de acuerdos y diálogo. Y se comprometió a seguir siéndolo. “Somos responsables”, ha dicho.
El líder de la formación naranja quiere que “Málaga crezca”, pero no a cualquier precio, ha incidido en su discurso de investidura.
Cassá se comprometió a tener en cuenta no sólo a empresas y a emprendedores; sino también a todos los malagueños que lo están pasando mal.