Los sindicatos CCOO y UGT y las asociaciones de hoteleros y hosteleros de la provincia de Málaga, Aehcos y Aehma, mantendrán este martes una nueva reunión para intentar llegar a un acuerdo y sacar adelante el nuevo convenio de hostelería, hoy estancado.

   Antes de que el próximo viernes tenga lugar la primera concentración de protesta prevista por parte de los sindicatos, el presidente de la mesa negociadora, Manuel Urraca, ha emplazado a las partes a un nuevo encuentro, que se iniciará a las 17.30 horas en la sede de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).

   El objetivo no es otro que llegar a un acuerdo y evitar movilizaciones y una huelga que harían mucho daño al sector turístico malagueño en plena temporada alta. Atendiendo a la responsabilidad de las partes y a la voluntad de negociación para sacar este convenio adelante, Urraca ha destacado, en declaraciones a Europa Press, que "no pierde la esperanza" de que este mismo martes haya acuerdo.

   Después de la última reunión que tuvo lugar el 2 de julio, que no contentó ni a sindicatos ni a empresarios, Urraca, con gran experiencia en la mediación de conflictos laborales, ha señalado que se ha dejado un plazo razonable para "que las aguas se calmaran" y también atendiendo a que los sindicatos convocaron para este viernes la primera de las concentraciones previstas, en este caso ante la sede de Aehcos en Torremolinos (Málaga).

   "He sido yo el que la ha convocado y me ha agradado mucho que las cuatro partes hayan aceptado y espero que me ayuden a sacar un acuerdo adelante", ha confiado el presidente de la mesa, una figura que existe en el convenio colectivo para cuando surjan problemas laborales.

   Urraca, con experiencia también en el ámbito turístico, ha incidido en que la negociación en las relaciones laborales "nunca se cierra o se cierra en falso", insistiendo en que este martes intentará que las posturas se acerquen para evitar una huelga y, por tanto, por el bien de la actividad turística y laboral de la actividad turística en Málaga.

PRINCIPALES DIFERENCIAS

   Ya el pasado 4 de julio, en una asamblea convocada por UGT y CCOO, consensuaron mantener el convenio actual, apostar por la promoción profesional, por la calidad en la atención del turista, reclamaron dos días de descanso ininterrumpidos y una subida salarial del 4,5 por ciento a tres años "teniendo en cuenta que el crecimiento del sector ha sido del 13,8 por ciento según datos del Banco de España".

   La patronal propuso una subida de un 2,5 por ciento --un 0,75 por ciento a partir del 1 de julio de 2014; un 0,85 por ciento en abril de 2015 y un 0,95 por ciento en abril de 2016--, algo "ofensivo" para los empleados.

   Las centrales sindicales lamentaron que los empresarios quieran, además, flexibilizar el 10 por ciento de las 40 horas semanales, algo que, en su opinión, "iría en detrimento de la calidad" que se presta al viajero.