La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por pertenencia a una banda dedicada presuntamente a perpetrar robos con fuerza en establecimientos de toda la provincia de Málaga. Bares, estancos, oficinas y, hasta en dos ocasiones, una notaría de Cártama han sido objeto de estos delitos.
En la denominada operación 'Naranjito, que se inició el pasado marzo, se han intervenido numerosos efectos y todo lo necesario para cometer los robos: inhibidores de frecuencia, 'walkies' y diversas herramientas.
La investigación comenzó cuando una patrulla intentó interceptar un vehículo sospechoso en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, pero se dio a la fuga y más de media hora después se logró detener en Cártama. El conductor fue arrestado como presunto autor de los delitos de desobediencia a agentes de la autoridad y contra la seguridad del tráfico, mientras que su acompañante se dio a la fuga a pie.
En el interior de vehículo había gran cantidad de efectos de dudosa procedencia: televisores, hucha con dinero, ropa y zapatos nuevos, relojes, electrodomésticos, y todo lo necesario para cometer robos, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Entonces, el equipo de Policía Judicial de Alhaurín de la Torre se hizo cargo de la investigación y localizó al individuo que se había dado a la fuga, siendo éste un vecino de la barriada malagueña de Churriana al que se detuvo.
Igualmente, tras muchas pesquisas, se logró averiguar que los efectos procedían del bar del Club de Tenis Torremolinos, en el que se había robado esa misma noche. Todos los efectos fueron identificados por el propietario.
A raíz de esta actuación se obtuvieron datos fundamentales para la continuación de la investigación, que posteriormente sirvieron para esclarecer cuatro robos más, y la identificación de los otros dos individuos de esta banda dedicada, según el instituto armado, a robar con fuerza en comercios y establecimientos en toda la provincia de Málaga.