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Málaga

Los casos de malos tratos entre menores de edad aumentan casi un 24% en los últimos cinco años

El IAM trata, actualmente, a seis niñas con menos de 18 años

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Los casos de malos tratos que afectan a jóvenes de entre 14 y 18 años se han incrementado en los últimos cinco años en casi un 24 por ciento, unas cifras "muy preocupantes y alarmantes", a juicio de la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Estefanía Martín Palop, quien ha asegurado que aún hay mucho trabajo por delante.

   Así, ha señalado que es un dato nacional, pero muy similar al de la provincia de Málaga. El principal problema es que estas menores de edad viven las relaciones con más intensidad y de una manera muy prematura: "en muy poco tiempo se comportan como las relaciones de muchos años, de forma muy estrecha y se apresuran mucho más".

   Martín Palop ha recalcado, en declaraciones a Europa Press, que estos casos se dan a pesar de que se trabaja mucho en los centros escolares con estos menores; de hecho, "todos saben por definición qué es la violencia de género, pero justifican muchos comportamientos que para nosotros son muy alarmantes".

   En concreto, tres de cada 10 justifican o ven normal el tema de los celos y los comportamientos agresivos derivados de éstos. "Las relaciones a veces no se viven de forma saludable", ha apostillado la responsable del IAM en Málaga.

   En este sentido, el pasado mes de noviembre se puso en marcha el Programa de Atención a Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género, aún en desarrollo, y que ha supuesto que, a 1 de febrero, haya seis menores con las que se está trabajando específicamente. Tres de ellas son de la capital y otras tres de la provincia y cinco son menores de 18 años, mientras que una no llega a los 16.

TRABAJAR CON LAS FAMILIAS

   Cuando tiene lugar un caso de violencia de género en una menor de edad, normalmente se detecta en los institutos, en asociaciones de mujeres o a través de las familias. Precisamente, es a éstas últimas a las que se acude para dar una respuesta más inmediata, sobre todo si la joven rechaza que se le preste atención.

   "O trabajas con la familia o no sirve de nada", ha manifestado Martín Palop, quien ha añadido que los allegados hacen una defensa de la víctima y ella se encierra en él, pero, de ese modo, "no logras atraerla y salvarla, sino todo lo contrario"; de ahí que haya que trabajar para intentar que la menor "no se separe más" de sus progenitores. "Se trabaja con la niña, pero a través de los padres, a los que se dan pautas", ha declarado.

   Semanalmente llegan a las instalaciones del IAM muchas jóvenes, no sólo menores de edad, que son víctimas de malos tratos por parte de sus parejas y con las que se trabaja de forma intensa. La coordinadora provincial de este organismo ha destacado que son muchas las personas que trabajan en esta materia, sin embargo, "tenemos que hacer mucho más".

   "Hay que mejorar en prevención, no se pueden dar pasos para atrás en la violencia de género", ha incidido, al tiempo que ha apuntado que los recortes en campañas de concienciación y publicidad son "muy perjudiciales" y, de hecho, ha considerado que sus efectos se verán en un futuro.

   Cuestionada por si es mayor el número de casos en la capital que en la provincia, Martín Palop ha apuntado que, sin tener en cuenta la edad, hay una diferencia de un 20 por ciento más en Málaga. De todos los casos que llegan, el 36 por ciento son de violencia de género y en la provincia, la media, es de un 14 por ciento.

   "Esto no significa que en la capital haya más porque aquí se tratan casos de toda la provincia, ya que muchas mujeres buscan el anonimato y la protección para que en sus pueblos no se sepa", ha concretado, al tiempo que ha añadido que, incluso, recibe muchas llamadas de alcaldes que, aunque tienen servicios sociales, prefieren que se atienda en la capital por esa búsqueda del anonimato.

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