El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha trasladado este miércoles "un mensaje de tranquilidad a todos los padres y familiares" después de conocerse el fallecimiento de una niña de dos años en una guardería de la capital.
Ruiz Espejo, quien ha trasladado "la más profunda consternación" y el "más sentido pésame" de la Delegación del Gobierno a la familia de la niña, ha resaltado que, "sobre todo en el ámbito educativo y sanitario, se ha avanzado mucho en la homologación de los centros, en las autorizaciones y en las inspecciones de los mismos".
Los hechos tuvieron lugar sobre las 12.00 horas de este pasado martes en el centro de Educación Infantil Los Picapiedra de Nueva Málaga, una guardería privada conveniada con la Junta de Andalucía que acoge a 30 niños de hasta tres años.
Al parecer, la niña resultó atragantada y la propia directora de la guardería la trasladó a un centro sanitario, donde, pese a los intentos para reanimarla, "no pudieron hacer nada para salvarle la vida", ha explicado el delegado, en declaraciones a los periodistas.
El mismo martes la delegada provincial de Educación, Patricia Alba, ordenó la apertura de un expediente de investigación a la Inspección Educativa, que este miércoles "se va a trasladar al citado centro para realizar todas las averiguaciones pertinentes en este caso".
Así, desde este miércoles "se va a empezar a recabar datos", por lo que la Junta se mantendrá a la espera de conocer "qué depara la investigación". En este sentido, el delegado territorial del Gobierno andaluz ha manifestado que "puede haber sido un hecho fortuito".
No obstante, Ruiz Espejo ha querido tranquilizar a la ciudadanía porque, como ha afirmado, "todos los mecanismos de las organizaciones van dirigidos a garantizar la prestación del mejor servicio educativo y con la mayor seguridad posible". Además, "cuando las plazas están concertadas, todavía hay mayor vigilancia y control sobre los centros", ha concluido.