Málaga Acoge ha publicado una amarga carta en la que da cuenta de su 'desahucio' de la
sede que desde hace 20 años ocupa en la Calle Ollerías de la capital malagueña, y que va a pasar a ser
vivienda turística tras la venta en subasta del edificio por parte de la
Junta de Andalucía por más de tres millones a una empresa privada.
Así, desde el colectivo recordado que hablamos de un "
espacio relevante para la solidaridad y el apoyo social en nuestra ciudad gracias, entre otras, a Málaga Acoge". Tambien que si bien, primero, cuando hace más de 20 años y de la mano de la Junta de Andalucía pusieron en marcha conjuntamente con el Colegio de Abogados de Málaga, "una iniciativa pionera para prestar un
apoyo integral a las personas inmigrantes que por aquel entonces llegaban a nuestra ciudad", después, y según ha ido cambiando la ciudad, han ido "
adaptando nuestra labor en el edificio para seguir siendo un
espacio de acogida y apoyo para las personas más vulnerables: chicos y chicas sin hogar, mujeres víctimas de violencias machistas, personas desempleadas del barrio".
Y ponen datos sobre la mesa: "Solamente
en los últimos 8 años nuestra asociación ha apoyado en esta sede a 4.301 personas, con las que se han llevado a cabo 75.215 actuaciones individuales y que han participado en las
1.003 actividades formativas y grupales que hemos hecho hasta el momento".
Han asegurado que conocían desde hace tiempo, "las intenciones de la Junta de Andalucía de poner a la venta este edificio" del que "
hace unos años hubo un intento similar que, por razones que desconocemos, en aquella ocasión no llegó a término". Entonces, recuerdan "hubo algunas conversaciones con la Junta de Andalucía para resolver esta situación que se quedaron, para nuestra sorpresa, en un punto muerto". Ahora, entienden que "seguramente, en esta ocasión,
el contexto socioeconómico de la ciudad ha cambiado sustancialmente y eso explica lo rápido que se está sucediendo todo".
Desde el colectivo destacaron que "la presencia de Málaga Acoge en el edificio de la calle Ollerías
no sólo ha contribuido, durante todos estos años, a evitar la degradación del mismo y de su entorno, sino que ha ayudado a la mejora de la vida de muchas personas del barrio y de la ciudad". Algo que aseguran que "hemos hecho posible gracias a la dedicación de muchas
personas voluntarias pero, también, de la mano de otras entidades sociales, instituciones privadas y, también, de las propias administraciones públicas, tanto municipal como andaluza".
Buena prueba de ello, aseguran, "han sido las
frecuentes visitas que, a este edificio, han realizado representantes de las distintas administraciones para conocer y participar en los éxitos de nuestra labor. En los últimos meses, a raíz de conocer la decisión (¿irrevocable?) de la Junta de Andalucía de vender el edificio, hemos tenido contacto con las distintas administraciones de cara a encontrar una solución que nos permitiese continuar con la labor social que llevamos a cabo, en estos momentos, en la ciudad. Desgraciadamente, la propuesta inicial que nos trasladó la administración no lo garantizaba".
Porpuesta de la Junta
Mientras tanto, este viernes, la Delegación Territorial de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta aseguraba que ha puesto a disposición de la Málaga Acoge
un nuevo local que "se adapta a las necesidades de la asociación una vez que ésta debe abandonar la sede que en la actualidad está ocupando en precario en la calle Ollerías".
Así lo dieron a conocer desde la Junta en un comunicado, en el que señalaban que tras la salida a subasta del inmueble de Ollerías y su posterior adjudicación a la empresa ganadora de la subasta, la Junta, "que
lleva negociando con la ONG su traslado desde hace dos años, ha mantenido un continuo diálogo con la asociación y le ha ofrecido varias opciones de traslado a otros edificios de la ciudad".
Así, aseguraron, que dicha negociación se ha hecho en colaboración con el Ayuntamiento de la capital, que también ha ofrecido varios inmuebles a Málaga Acoge.
Ahora, tras varias negativas de la ONG a las opciones que se le planteaban, la delegación ha propuesto a la entidad su
traslado a la calle Palestina, al
edificio de la antigua gerencia de Urbanismo, que cuenta con la superficie y características que ha solicitado la asociación.
Apoyo político
La
portavoz del grupo municipal Con Málaga, la confluencia de formaciones de izquierda,
Toni Morillas, ha afeado que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, ha "subastado y adjudicado
a un fondo israelí un edificio de casi 2.000 metros construidos, situado en calle Ollerías, para que instale apartamentos turísticos".
"Es la
viva escena de la turistificación y también de cómo el PP sigue operando en favor de los grandes fondos de inversión", ha afeado Morillas, quien ha agregado que "esta venta, por 3,6 millones de euros, supone la expulsión de
Málaga Acoge, una organización que hace una
labor social importantísima de atención a personas migrantes y de atención a refugiados de su sede y que tiene en el inmueble subastado una unidad de apoyo al empleo".
Morillas ha señalado que, a través de esta operación
"impulsada por el gobierno del PP" en la Junta, "se da
alas a la turistificación y el colapso de pisos turísticos en el centro, se expulsa a un colectivo de gran importancia social de su sede y se pone un negocio en bandeja a un fondo israelí, cuando lo que tendríamos que hacer es cortar las relaciones con
un estado que está perpetrando un genocidio en Palestina".
Al hilo de lo anterior, la portavoz de la confluencia ha explicado en declaraciones recogidas en una nota que "la venta
contiene todos los ingredientes del manual de la turistificación: descapitalizan el patrimonio público, un edificio que era de la Junta de Andalucía ahora va a pasar a ser propiedad de un fondo de inversión. Y no lo hacen para poner en marcha un servicio público, van a
favorecer otra operación de apartamentos turísticos en pleno centro de Málaga, una zona saturada por este tipo de establecimientos".
No deja de ser
paradójico que la compra del edificio donde está la sede de Málaga acoge por
un fondo de ivnersión de Israel, mande al colectivo y su labor social
a la calle Palestina.