La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, sindicato mayoritario en las Administraciones Públicas y con presencia creciente en la empresa privada, ha registrado 60.522 firmas ante el Ministerio de Seguridad Social para pedir el reconocimiento de la jubilación anticipada para el personal de Sanidad, aplicando coeficientes reductores.
Sufren condiciones laborales penosas por la presión laboral a la que están sometidos a diario, falta de recursos, saturación tanto de los servicios de Atención Primaria como hospitalaria, y en definitiva el deterioro del sistema sanitarioEsta petición responde a una reivindicación legítima de los profesionales al servicio de la sanidad pública, que sufre unas condiciones laborales penosas por la presión laboral a la que están sometidos a diario, la falta de recursos, la saturación tanto de los servicios de Atención Primaria como hospitalaria, y en definitiva el deterioro del sistema sanitario y la falta de apoyo por parte de los responsables políticos.
El pasado mes de octubre CSIF demandó al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por no activar los mecanismos para que este colectivo profesional pueda acogerse a esta modalidad de jubilación.
Amparo en la ley
La central sindical recuerda que la Ley de Seguridad Social contempla que la edad mínima de acceso a la pensión de jubilación podrá ser rebajada en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza especialmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre.
A este respecto, considera que el colectivo de profesionales al servicio de la sanidad pública tiene más que merecido el derecho a la rebaja de la edad para su jubilación, como avalan diferentes informes publicados por el propio Ministerio, entre ellos, el ‘Estudio comparativo de puestos de trabajo con turnicidad’, de 2018.
Otros estudios similares recogen que “el trabajo sanitario requiere una elevada demanda física y psíquica para el desarrollo de la mayoría de puesto de trabajo. A medida que aumenta la edad de los trabajadores, simultáneamente va creciendo el tiempo que llevan desempeñando ese trabajo, generando un desequilibrio obvio entre las capacidades de los trabajadores y los requerimientos del puesto de trabajo. Todo ello condicionado por unas condiciones de trabajo caracterizadas por altos índices de siniestralidad, peligrosidad, insalubridad, toxicidad, turnicidad y trabajo nocturno”.
Así, estos trabajadores y trabajadoras, que lo dieron todo durante la pandemia, sufren especialmente a partir de los 55 años, cuando la incapacidad temporal registrada entre el colectivo crece de manera exponencial, según recogen algunos estudios.
Pertinente y necesaria
A juicio de CSIF, la rebaja de la edad de jubilación es pertinente y necesaria tanto para los profesionales como para el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud, y recuerda que el restablecimiento de este derecho debe ir unido a un plan de recursos humanos para reforzar las plantillas y garantizar la asistencia en estos momentos de elevada demanda en el Sistema Nacional de Salud.
Precisamente, la semana pasada se conoció la pérdida de 17.329 empleos durante el pasado mes de enero en la sanidad pública a nivel nacional, unas cifras que agravan un déficit de personal crónico, que requiere un pacto de Estado para recuperar talento, atraer a más profesionales, rejuvenecer las plantillas y mejorar las condiciones laborales.
