El entrenador de fútbol base acusado de presuntos abusos, pornografía infantil y agresiones sexuales a una treintena de menores ha reconocido este lunes los hechos y ha alegado que él también sufrió episodios de abusos cuando era menor.
El juicio estaba previsto que se celebrara este lunes en la Sección Novena de la Audiencia Provincial de Málaga pero al llegar a un acuerdo no ha sido necesario que las víctimas, testigos y peritos declaren en la vista oral.
El abogado del acusado, Juan Fernández Ramos, ha explicado a los periodistas que han alegado arrepentimiento y se ha tenido en cuenta que él también sufrió episodios de abusos en su edad infantil, un trastorno por el que se ha excusado diciendo que le ha llevado a cometer dichos hechos.
El acusado, tras conformarse con los hechos, ha asumido que pagará las indemnizaciones correspondientes.
La Fiscalía malagueña ya ofreció el pasado abril una conformidad al procesado si reconocía los hechos para evitar que los menores tuvieran que pasar "por un asunto tan desagradable", algo que esta mañana se ha conseguido y ahora será el fiscal quien presente en las próximas hora el escrito fiscal modificando las penas tras su conformidad.
Todos estos delitos fueron cometidos entre el 2013 y el 2018 con menores con edades comprendidas entre los 9 y 15 años y aunque hay treinta afectados por las acciones del entrenador, algunos de sus hechos no constituyen delito.
El encausado trabajaba para varias entidades deportivas: en una como entrenador de la categoría alevines, en otra como secretario, con acceso al ordenador que contiene todas las fichas de los menores, y además para una empresa de ropa deportiva.