El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), ha realizado un balance "muy positivo" de la procesión Magna de cofradías que ha culminado en la madrugada de este lunes, y que ha servido para clausurar el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular celebrado en la capital andaluza, y ha estimado en "más de 500.000 personas", sin llegar a alcanzar las 700.000, los asistentes a esta procesión que reunió a imágenes tan representativas de la Semana Santa hispalense como la de Jesús del Gran Poder y las vírgenes de la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana, y que se desarrolló sin "ninguna incidencia" destacable.
Así lo ha apuntado el alcalde en unas declaraciones en Canal Sur Radio, recogidas por Europa Press, en la que ha querido "agradecer, no sólo a los sevillanos, sino a todos los que visitaron" la ciudad este domingo, por su comportamiento para el desarrollo de este "día histórico".
No obstante, el regidor ha reconocido que "no se cumplieron las expectativas" que había de reunir a un "millón de personas" en las calles durante este desfile procesional, y ha precisado que las estimaciones que maneja sitúan "en torno a más de 500.000" las personas, "o casi 700.000", las que se dieron cita en la vía pública para presenciar la Magna, a falta de conocer cifras más "definitivas".
En todo caso, el alcalde ha destacado datos como que "al parking de autobuses que se había previsto accedieron más de 400 autobuses a lo largo del día", mientras que a los aparcamientos que se habían previsto también públicos en el Charco de la Pava "fueron más de 10.000 coches los que fueron accediendo a lo largo de todo el día", y el transporte público de Tussam "se incrementó en un 40% con respecto al Domingo de Ramos del año pasado".
"En definitiva, una movilización muy importante que no llegó al millón de personas, pero que estuvo muy por encima de las 500.000 personas", y que "demostró que los servicios municipales funcionaron a la perfección, la coordinación de todos esos servicios y el buen funcionamiento de Policía Local y Policía Nacional fundamentalmente", ha abundado José Luis Sanz.
El alcalde ha querido agradecer la "colaboración" al subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, que dio "como resultado que viviéramos y disfrutáramos todos de un día magnífico e histórico", ha valorado el primer edil.
Por otro lado, preguntado por críticas del sector de la hostelería por el "exceso de medidas de seguridad" que habrían dificultado su actividad durante el desarrollo de la Magna, el alcalde ha comentado que "es muy difícil" compatibilizar mejor unos intereses y otros en acontecimientos de este tipo, "sobre todo teniendo en cuenta" que el de esta procesión "era un acontecimiento que no habíamos vivido nunca en la ciudad de Sevilla".
"Con las previsiones que había de un millón de personas moviéndose en una zona muy concreta de la ciudad" y "a una hora muy concreta, tuvimos que tomar la decisión que se tomó" en relación a la hostelería, ha defendido José Luis Sanz, que ha remarcado que él ya le pidió "a los hosteleros, por un lado, perdón por todas las molestias que se pudieran generar", así como "responsabilidad" y "generosidad, porque ellos son imagen de la ciudad de Sevilla".
"Ellos forman parte muy importante de esa imagen que se lleva el visitante" de Sevilla, y "con las previsiones que teníamos de en torno al millón de personas o de superar" incluso esa cifra, "las medidas que se tomaron son las que había que tomar", ha insistido en defender el alcalde, que ha sentenciado que "lo prioritario cuando se afronta un evento de este tipo es garantizar la seguridad ciudadana, no sólo de los vecinos de Sevilla", sino también "de los que visitan la ciudad y de los que formaban parte de ese cortejo histórico" que se vivió este domingo, ha finalizado.