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San Juan dará continuidad a la plataforma única del centro histórico

Las obras se iniciarán en breve y conectarán a esta zona con los ejes del Carmen y el Arroyo

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Así quedará la plaza Melgarejo, junto a San Juan de los Caballeros.

Recreación aérea del resultado de plaza Melgarejo y San Juan.

Recreación virtual del nuevo pavimento de la calle San Juan.

Recreación virtual del nuevo pavimento de la calle San Juan y la plaza Melgarejo.

Así quedará la plaza Melgarejo, junto a San Juan de los Caballeros.

La UTE integrada por Agua y Energía de Granada S.L. y Obras Públicas S.A. iniciará en próximas fechas la segunda fase de reurbanización del entorno de la iglesia de San Juan de los Caballeros, unas obras que se prolongarán por espacio de seis meses y afectarán a la calle San Juan y la plaza Melgarejo. El presupuesto es de 255.948 euros (IVA incluido).  

Este proyecto deberá estar concluido antes de la próxima Semana Santa y se va a ejecutar prácticamente en paralelo a la segunda fase de rehabilitación del Tabanco del Duque, un edificio de propiedad municipal situado en la calle Juana de Dios Lacoste que se convertirá en equipamiento cultural y que también estará listo a lo largo de la próxima primavera.

Mientras tanto, Urbanismo ultima el proyecto de reordenación de la propia Juana de Dios Lacoste, que se sumará al concepto de plataforma única ya implantado en el eje Carmen-Chapinería, que es el que ahora se va a desarrollar también en el entorno de San Juan de los Caballeros.  

Por tanto, todas estas actuaciones que se desarrollan por separado se enmarcan en la apuesta municipal por recuperar un espacio del centro histórico especialmente degradado, tal y como pone de manifiesto la propia memoria del proyecto de la segunda fase de reurbanización de San Juan de los Caballeros, donde se reconoce que los acerados actuales son “antiguos, de escasa calidad y poco conservados”, lo que provoca que “algunas zonas” de este entorno “sean un caos en cuanto a la organización de los aparcamientos, presentando una imagen de abandono, suciedad y marginalidad alarmantes que no invitan a su uso y disfrute y que ahuyentan a las personas que habitan el barrio y a los visitantes”.

Precisamente esas carencias son las que ahora tratan de solventarse con un proyecto que aboga por el diseño de “un nuevo tratamiento del degradado espacio público”, incorporando para ello “nuevos recorridos de viales peatonales” y ofreciendo “una solución de plataforma única a los viales públicos” que persigue eliminar barreras arquitectónicas, así como mejorar la accesibilidad y la ordenación del tráfico.  

El proyecto que ahora va a comenzar a ejecutarse contempla la “reutilización de los adoquines existentes”, pero dotándose ahora de “acerados homogéneos y uniformes que ayuden a dignificar” la zona, convirtiéndola así “en un entorno urbano atractivo y apetecible para ser habitado y visitado”.  

Se plantea por tanto una sección de calle en plataforma única sin bordillos con pendientes para la recogida superficial de aguas al centro. Los pavimentos de calzadas se realizarán con los adoquines de granito de Gerena existentes, que una vez desmontados “se habrán de limpiar, seleccionar y perfilar para ser reutilizados”.

Además, se dotará a toda la zona de mobiliario urbano, como bancos y papeleras, jardineras de gran tamaño y alcorques para sembrar árboles. También está prevista la renovación y mejora de la instalación de alumbrado público existente.

De igual modo se aprovechará para sustituir y renovar infraestructuras de saneamiento o alcantarillado público, abastecimiento de agua, canalizaciones de electricidad, de servicios de telecomunicaciones y de alumbrado público.  

El proyecto contempla por último la demolición de un tramo de tapia que cierra una de las esquinas de la calle de las Siete Revueltas, configurando un espacio cerrado de forma geométrica en planta triangular con parte de los cerramientos del convento de Santa María de Gracia.

Este espacio, que no tiene acceso a pesar de estar calificado por el PGOU como vial público, se encuentra ahora lleno de suciedad, restos de escombros, tierras y basuras, habiendo crecido en su interior una gran higuera.

Se procederá por tanto a la limpieza, rebaje de la rasante del terreno y a su pavimentación para incorporarlo al vial público, “eliminándose un punto negro de inmundicias”.

Esta obra enlazará por tanto con con los espacios urbanos que fueron felizmente recuperados en la primera fase de la actuación acometida en el entorno de San Juan de los Caballeros y como ya se ha comentado tendrá continuidad con el proyecto de reordenación y urbanización de la plaza de Orbaneja y las calles Santa María de Gracia y Juana de Dios Lacoste, enlazando así con Carmen y Chapinería, que cuentan ya con plataforma única.

Y todo ello tendrá que conectar con “la gran intervención de peatonalización” de la plaza del Arroyo y José Luis Díez, unas obras que debe ejecutar la Junta de Andalucía a lo largo de estos próximos meses.

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