La alcaldesa, Mamen Sánchez, acompañada de los tenientes de alcaldesa Laura Álvarez y José Antonio Díaz, visitó este jueves las obras de adecentamiento de la calle Rufina -de acceso peatonal- y del espacio público de la calle Campillo, que han sido adjudicadas a la empresa Infraestructuras Urbanas y Medioambientales SL por un importe de 46.318 euros.
Se trata de una actuación que fue solicitada por los vecinos y que contempla la sustitución de las zonas de albero por soleras de hormigón, para de este modo hacerlas más transitables y accesibles.
En concreto, el proyecto tiene como objeto el acondicionamiento de la calle y de la zona trasera de la ermita de San Telmo, sede de la Hermandad del Cristo de la Expiración, con la finalidad de dar solución a algunas deficiencias que dificultan la movilidad y la accesibilidad.
Para el desarrollo de estas mejoras se ha contado en todo momento con las opiniones y las peticiones que han ido demandando los vecinos, tal y como se encargó de recordar la propia Mamen Sánchez, que aseguró que se han facilitado incluso diversas opciones para que sean ellos mismos quienes elijan el suelo que se va a poner en las calles afectadas por la intervención.
La primera autoridad municipal entiende que una vez finalizadas las obras este espacio público, que ahora tiene poco uso, podrá ser recuperado plenamente por los vecinos, entre otras cosas porque va a dotarse del mobiliario urbano necesario para que así sea.
Estos viales se han convertido además en una zona de paso “muy importante” tras la reurbanización del parque de La Hoyanca, toda vez que son utilizados por los vecinos de la zona sur para desplazarse al centro.
Hasta ahora contaban con un firme “muy inestable” y “nada accesible”, unas carencias que van a ser finalmente atendidas con esta actuación.
