La organización ecologista pide la absolución y la Fiscalía les acusa de ?coacción leve?
El juicio celebrado ayer a los diez activistas de Greenpeace y al operador de cámara detenidos el pasado domingo tras realizar una acción pacífica al buque carbonero Federico II ha quedado visto para sentencia.
La Fiscalía ha acusado a cuatro de ellos de una falta de coacción leve, mientras que la naviera propietaria del buque ha solicitado la misma falta para todos los encausados. Greenpeace ha pedido la absolución de todos.
El pasado domingo, activistas de la organización subieron al buque carbonero Federico II mientras entraba en la bahía de Algeciras. Desplegaron pancartas con el mensaje Zapatero: salvemos el clima para “pedir al presidente del Gobierno que deje de agravar el problema del cambio climático potenciando la quema de carbón y que se centre en lograr un acuerdo justo, ambicioso y vinculante en la próxima cumbre del clima de Copenhague”.
“Debería considerarse criminal la quema de carbón, no a quienes luchamos para que éste se sustituya por energías limpias y sostenibles y evitar así los efectos más devastadores del cambio climático” - declaró el director ejecutivo de Greenpeace en España, Juan López de Uralde.
Existe un amplísimo consenso científico internacional acerca de que el cambio climático avanza a una velocidad mucho mayor de lo que se esperaba hace pocos años. Las centrales térmicas de carbón como la de Los Barrios , a la que se dirigían las 88.500 toneladas de carbón que transportaba el buque Federico II, “son una fábrica de cambio climático”.
“Las alteraciones climáticas ya tienen efectos visibles en el territorio español con un aumento de la temperatura media de 1,5ºC desde los niveles preindustriales. La variación del nivel del mar en la costa de Málaga, durante el periodo 1970 a 2005, evidencia un aumento promedio de 2.5 milímetros al año. Los glaciares de la vertiente española de los Pirineos han reducido un 80% su extensión en las últimas décadas y podrían haber desaparecido en 2030” denuncia Greenpeace.
“Subvencionar al carbón es perder el tiempo en la lucha contra el cambio climático. Zapatero debe de priorizar las energías renovables que son la verdadera solución eficaz para combatir este problema” declaró Sara Pizzinato, responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace. En este sentido Greenpeace pide al Gobierno que retire el decreto promovido por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, con el que se pretende conceder 1.550 millones de euros anuales a la industria del carbón para potenciar la quema de carbón nacional en lugar de facilitar su desaparición progresiva y sustituirlo con energías renovables, ahorro y eficiencia.