Si un ciudadano cualquiera debe al banco entre 20.000 y 50.000 euros y se encuentra en dificultades para devolver el préstamo, suele decirse que tiene un problema con su entidad financiera. Sin embargo, si esa deuda supera las seis cifras y se encuentra con las mismas dificultades, se dice que el que tiene un problema es la entidad financiera. Muchos ayuntamientos de todo el país se encuentran ahora mismo en esta segunda tesitura: son incapaces de hacer frente a deudas millonarias con los bancos. Los bancos, por supuesto, tienen un problema, pero los ayuntamientos también, convertida la deuda en un estigma a la hora de encontrar nuevas vías de financiación.
Esta semana, precisamente, se han dado a conocer los datos de la deuda vida de los ayuntamientos españoles al cierre del ejercicio de 2019. Entre los 15 primeros hay varios ayuntamientos andaluces: Jerez, Jaén, Málaga, Sevilla y Algeciras, aunque lo que llama la atención no es solo su presencia en el escalafón, sino las cantidades que los han llevado hasta allí. El de Jerez, por ejemplo, comparte podio con Madrid y Barcelona, los únicos que le preceden, tras superar el año pasado los 775 millones de euros, mientras que Jaén se ha situado en quinto lugar con más de 456 millones de euros, y Málaga (348) y Sevilla (305) lo hacen en octava y novena posición -Algeciras aparece en décimo tercer lugar con 214 millones-.
La deuda viva de un ayuntamiento se define como “las obligaciones pendientes de las operaciones de crédito que tienen asumidas, las proyectadas y los avales concedidos”. En este sentido, de los 45 municipios de la provincia, 28 han incrementado su deuda viva en el transcurso de la última década, que ha coincidido a su vez con uno de los periodos económicos más difíciles de este nuevo siglo.
De entre ellos, el que más ha visto afectada su situación es el ya citado de Jerez, que ha incrementado su deuda en diez años en 676 millones de euros. Le sigue Algeciras, con 134 millones de euros más, y muy cerca de este último otros dos municipios del Campo de Gibraltar, Los Barrios (133 millones más) y La Línea (119). Asimismo llama la atención de casos como Puerto Real, Arcos y Sanlúcar que han incrementado sus respectivas deudas con los bancos en más de 44 millones de euros desde 2010.
En el caso de Cádiz capital, por ejemplo, este año ha reducido su deuda en 66 millones de euros, de 197 a 131 millones, aunque el saldo de la última década es negativo, al haber incrementado su deuda en 34 millones de euros.
Dichos datos remiten igualmente a la deuda per cápita que mantienen en este momento, que en el caso de Jerez se eleva a 3.644 euros por habitante. En este caso, el ránking depara otras sorpresas: el segundo municipio con deuda más alta por ciudadano es La Línea (2.284 euros) y el tercero, Puerto Real, con 1.866 euros, seguidos por Algeciras, con 1.755 euros por habitante, y Cádiz, con 1.134 euros.
Frente a ellos se encuentran los ayuntamientos que han conseguido cerrar 2019 sin deber un solo euro a los bancos, en su mayoría municipios pequeños, caso de Alcalá del Valle, Benaocaz, El Gastor, Grazalema, Olvera y Torre Alháquime, todos de la comarca de la Sierra-.
Del mismo modo, hay que resaltar aquellos otros ayuntamientos que, sin haber dejado a cero su casillero, sí han conseguido reducir su deuda con respecto al año 2010. Ahí nos encontramos con los ejemplos de Paterna, San Fernando y San Roque. El primero lo ha hecho en poco más de dos millones y medio de euros, mientras que el de San Fernando ha llegado a los 23,5 millones y el de San Roque a los casi 31 millones.
En lo que respecta a la Diputación de Cádiz, hay que anotar, en primer lugar, que es la segunda de Andalucía con mayor deuda viva en estos momentos, con 75 millones de euros, solo superada por la de Jaén con 83 millones de euros, y lejos de los casos de Málaga, con 2,2 millones de euros, y Sevilla, que no llega a los diez. Eso sí, la Diputación acumula ya cinco ejercicios consecutivos reduciendo su deuda con los bancos, y en el transcurso de la última década ha pasado de deber 180 millones a 75.
Obviamente, de todos los casos reseñados, el que requiere de una análisis más profundo es el de Jerez. Solo en el periodo entre 2011 y 2015 -la etapa más complicada de la crisis económica-, la deuda viva pasó de 103 a 515 millones de euros. Cinco años después se ha incrementado en otros 260 millones de euros. Aunque si buscan análisis, lo único que encontrarán serán las lecturas políticas que PP y PSOE, implicados en la gestión municipal durante esa misma década, hacen de las cifras. Para los primeros, el dato de 2019 refleja “la nefasta gestión económica del Gobierno socialista”. La actual responsable del área económica, Laura Álvarez, subraya que el volumen de la deuda municipal no ha sido generada por el Gobierno municipal actual, sino que aún es consecuencia de la gestión del PP. “Prueba de ello es que acabamos de firmar un fondo para pagar sentencias de procesos judiciales por impagos de deudas de antes de 2015”.