Llega la hora de la Selectividad más atípica de todos los tiempos por culpa de la pandemia del coronavirus. Las Pruebas de Acceso y de Admisión a la Universidad (PEvAU) 2020 se realizarán en menos de una semana, de martes a jueves, y estarán marcadas por la secuela del Covid 19. Como consecuencia, a los nervios habituales que llevan en el cuerpo los 2.160 estudiantes de Segundo de Bachillerato que se presentarán en el Campus de Jerez (en total en la provincia son 7.435 alumnos los que se examinan), se suman unos condicionantes extras contra los que tendrán que lidiar para despedir un curso convulso que les ha dejado sin clases presenciales desde marzo.
Para empezar, deberán hacer las pruebas con la mascarilla puesta, al igual que los miembros del tribunal, para lo que se ha cuidado especialmente el adecuado funcionamiento del aire acondicionado en las aulas habilitadas, en las que también se velará por garantizar la distancia social de metro y medio entre alumnos, que no podrán compartir material y las mesas y sillas se desinfectarán cuando acabe cada prueba. Asimismo, cada alumno recibirá una pegatina adhesiva de color que deberá llevar en lugar visible durante el desarrollo de los exámenes para identificar a qué grupo pertenece en una distribución de flujos remarcados por colores para dividir y escalonar los accesos y evitar tapones y concentraciones.
El aspirante deberá ocupar el mismo pupitre y aula cada día. De igual manera, para cumplir las medidas de seguridad y sanitarias, la Universidad de Cádiz ha incrementado sus instalaciones con tres sedes más en el Campus de Jerez: una en Jerez (Fundación Albor), otra en Arcos (CDP La Salle) y una tercera, en Villamartín (IES Castillo de Matrera). Al desglosarlo, en el Campus de Jerez se convocarán a los centros de enseñanza media de Jerez y Trebujena, en la sede de Ubrique, los de Ubrique, y Prado del Rey, en la sede de Villamartín, de Olvera, Algodonales, Villamartín y Alcalá del Valle y en la sede de Arcos, los de Arcos y Bornos. Todas estas cuestiones y otros detalles trascendieron ayer durante la presentación de las pruebas de acceso, que también por primera vez presentan una variación en la estructura del examen.
Así, cada materia tendrá una única opción para desarrollar, aunque tendrán la posibilidad de elegir entre varias preguntas que abarcarán de forma equilibrada la totalidad del programa, “de manera que un alumno que haya estudiado dos terceras partes del programa de cualquier asignatura, si responde perfectame a todo lo que se le pide que conteste, podrá obtener la máxima nota”, detalló el vicerrector de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Cádiz, Manuel Sánchez. Si algo destacó es que se trata de una convocatoria “histórica” y que contará con una logística “sin precedentes” reforzada e incrementada de forma notable para cumplir con todos los requerimientos sanitarios y de sanidad. Unas circunstancias que se traducirán en un refuerzo del personal -hasta 630 personas en los cuatro campus de la provincia- para garantizar el desarrollo de las pruebas sin incidencias.
Las notas, el 16 de julio
Desde la UCA también confirmaron ayer que la mayor parte del alumnado, 5.853 estudiantes (el 78,7%), se ha inscrito a las fases general y específica, mientras que un total de 1.003 (13,4%) harán solo la específica, que son aquellos que tienen aprobado la general o prueba de acceso y vuelven a examinarse para subir nota. Otro detalle marcado por la etapa postcovid es que las cafeterías estarán cerradas, por lo que los estudiantes deberán olvidarse de repasar entre cafés y tilas y traerse el desayuno de casa para reponer fuerzas en los descansos. Las calificaciones se publicarán el día 16 de julio en la web de la UCA.