Entre la variedad de alicientes que ofrece la disputa en el Estadio Antonio Gallardo de Arcos de la promoción de ascenso a la División de Honor, está la presencia de otro jugador arcense en las filas de uno de los equipos participantes, el Jerez Industrial C.F. Se trata del delantero Jesús Barrera, que al igual que su paisano Juanjo en el Ubrique U.D. Sénior, sumó la nada despreciable cifra de diez tantos hasta el momento de la suspensión del campeonato.
Jesús militó en el equipo de su tierra, el Arcos C.F., durante tres temporadas (09-10, 11-12 y 13-14) y pasó por la U.D. Villamartín antes de recalar en su actual equipo, el Jerez Industrial C.F., en el que lleva dos campañas, marcando siete goles en la anterior y los diez mencionados de la actual, demostrando con creces su fichaje por el conjunto industrialista. Jesús Barrera ha aprovechado la oferta económica -bastante superior a la de muchos clubes de Tercera División- y deportiva de un club histórico como el Industrial para hacerse un hueco en el fútbol provincial y, si el posible, dar el salto a una categoría superior como es la División de Honor.
A su edad (30 años), le interesa estar en un club de gran solera como el Jerez Industrial y rentabilizar económicamente su dedicación al fútbol, con lo que conlleva de sacrificio personal y familiar, anteponiéndolo a estar en el equipo de su corazón y de su ciudad natal, el Arcos C.F. “¿Dónde voy a ir con 30 años?”, se plantea el atacante arcense. “Soy militar y le dedico mucho tiempo a mi profesión y a mi hijo, por eso es obligado verle un poco de color a la actividad deportiva y no entregarse tanto por tan poco, aunque te queden ganas de jugar en categoría superior”, confiesa uno de los artilleros blanquiazules.
En el Industrial se siente querido y respetado: “Me tratan y me miman de forma increíble y se me valora mucho. Es uno de los equipos en los que mejor me he sentido como futbolista y estoy encantado”, señala el jugador arcense, que se está sometiendo como sus demás compañeros, a una mini pretemporada exprés para afrontar con las mejores garantías posibles un playoff que le traerá de nuevo a su ciudad natal. “Nuestras armas son la veteranía, con jugadores contrastados -Caballero, Rosillo, Dani Castro, Álex Lechuga, Félix, etc.- y al cien por cien de su rendimiento. Tenemos muy claro que tenemos que pasar la semifinal como sea y vamos a poner todo de nuestra parte”, comenta Jesús, que también resalta la figura de otro exarcense, el defensa Mere, que no podrá estar en la importante cita por una lesión.
Jesús Barrera también tiene sobre su cabeza la espada de Damocles de una lesión que sufrió hace dos semanas y está pendiente de una resonancia realizada el martes para determinar el alcance exacto de una dolencia en la rodilla. “No me gusta ni un pelo el posible diagnóstico que me vayan a dar, pero no quiero adelantar nada porque aún no lo tengo claro. Esperemos que no sea nada”, implora el jugador, al que le hace una enorme ilusión “volver a mi tierra para jugar un ascenso es algo que a cualquier arcense le gustaría, como es el caso de Juanjo con el Ubrique U.D. Yo no me encuentro al cien por cien por las circunstancias que he comentado y estamos haciendo todo lo posible para estar ahí, pero jugar en tu casa una fase de ascenso es muy bonito. No me lo quisiera perder por nada del mundo”, apunta Jesús.
El rival del equipo de Jesús Barrera, el Jerez Industrial, será el Balón de Cádiz, integrado principalmente “por chicos jóvenes que quieren demostrar, con ganas y ambición y preparados al cien por cien, que van a ir como motos. Eso lo tengo clarísimo, pero el Jerez Industrial tiene veteranía y un puntito de más para afrontar este tipo de partidos para que no se le escape el resultado. En la liga les hemos sabido controlar en los dos partidos (3-0 y 0-2) y les supimos controlar. Ellos van como aviones, pero no todo es correr: hay que saber templar el partido, el cuándo y el cómo, y eso, al fin y al cabo, te lo da la veteranía y en el Jerez tenemos bastante de eso”, analiza un Jesús Barrera que no las tiene todas consigo para poder estar en perfectas condiciones de jugar el playoff en su ciudad natal, en la que estará presente pase lo que pase. “Eso no me lo pierdo yo. Esperemos que con lo de la Covid-19 dejen estar a los jugadores al menos en la grada y siempre con mi equipo al cien por cien. Tengo que jugar infiltrado o como sea, preparar la rodilla, sacar líquido o lo que sea. Ese partido no me lo puedo perder. Es una temporada muy bonita en la que las cosas me han salido muy bien –soy el segundo máximo goleador del equipo- y quisiera terminarla con un ascenso, pero poniendo mi granito de arena”, concluye esperanzado el ariete industrialista, que se encuentra ilusionado y deseoso de contribuir como sea a lograr el ascenso de su equipo, el Jerez Industrial, a la División de Honor.