El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, José Manuel Miranda, ha informado hoy en Jerez a los representantes de las comunidades de regantes de la provincia acerca de incentivos vinculados a la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de Cádiz para el sector agrario y, en concreto, acerca de las nuevas convocatorias de ayudas dirigidas a la mejora de regadíos.
Las dos líneas de ayudas suman un presupuesto de 62,4 millones de euros en la región, dentro del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR), "de los que 10,6 millones de euros son específicos para los agricultores que formen parte de alguna de las comunidades de regantes de la provincia", según ha explicado Miranda, especificando que en la provincia de Cádiz existen 26 comunidades de regantes que gestionan 61.000 hectáreas de regadío.
El delegado de esta Consejería ha animado a las personas interesadas a solicitar estas ayudas y ha incidido especialmente en las ventajas que suponen en materia energética, destacando entre las principales novedades "la financiación, por primera vez, de actuaciones dirigidas a disminuir el coste energético del regadío, así como la exigencia de que las acciones subvencionadas supongan un ahorro mínimo de agua del 5%".
El montante global de 62,4 millones para estas ayudas en Andalucía comprende 20 millones de euros para nuevos regadíos, 28 millones de euros para mejora de instalaciones de riego ya existentes (cuatro de ellos reservados para actuaciones en la provincia de Cádiz), 9,4 millones de euros para producción eléctrica de energía verde (4,4 millones para el territorio gaditano) y cinco millones de euros para mejorar sistemas de riegos con el fin de disminuir la dependencia energética (2,2 millones de euros relativos a la Iniciativa Territorial Integrada de Cádiz).
Detalles sobre las convocatorias
Según ha informado el delegado, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural publicó la semana pasada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) los extractos de las Órdenes por las que se convocan las ayudas a la mejora de regadíos en actuaciones de ámbito general y declaradas de interés de la región. Además ha expuesto que estos incentivos se dirigen, por un lado, a financiar inversiones destinadas a nuevos regadíos en zonas declaradas de interés general en Andalucía, y por otro, a respaldar la modernización de los regadíos ya existentes en la comunidad autónoma.
Asimismo, Miranda ha incidido en que, entre los conceptos que se contemplan como subvencionables, además de los clásicos de inversiones para mejora de riegos, se encuentran las actuaciones energéticas, siendo también uno de los principales objetivos de estas ayudas el de disminuir la dependencia energética de las comunidades de regantes. Con este fin se respalda la financiación de medidas de autoproducción de energía verde y la adecuación de las instalaciones de riego para lograr un funcionamiento energético más eficiente.
En lo que se refiere al porcentaje de ayuda, los beneficiarios podrán percibir, en general, hasta el 60% de la inversión subvencionable, con un máximo de cinco millones para mejora de regadíos, 12 millones en el caso de nuevos regadíos y 500.000 euros para actuaciones de mejoras energéticas o autoproducción. En el caso de los proyectos de mejora acogidos a la ITI de Cádiz, el porcentaje de subvención se eleva hasta el 80%, con los mismos límites máximos de ayuda que los fijados para las inversiones no ITI.
Por otra parte, el delegado de Agricultura ha recordado que están previstas más órdenes de subvenciones que también incluirán fondos ITI, "ya que tenemos 16 millones de euros específicos para Cádiz para todo el marco".
Costes energéticos elevados y dimensión del regadío
Al destacar la atención que se presta en estas convocatorias al ámbito energético, el delegado de esta Consejería ha recordado que el Gobierno de España tendría que modificar la Ley del Sector Eléctrico vigente desde 2013 con el fin de reducir los elevados costes energéticos que actualmente soporta el regadío andaluz. Además, Miranda ha mencionado que este sector es clave en el liderazgo agroindustrial de la comunidad autónoma, que ha realizado cuantiosas inversiones de modernización dirigidas precisamente al ahorro de agua y energía, y que se está viendo afectado por un incremento de entre el 20% y el 30% en su factura eléctrica como consecuencia de los cambios normativos realizados en el ámbito estatal.
A juicio de la Junta, la Ley del Sector Eléctrico debe ser modificada para ofrecer una alternativa de reducción de costes a partir del autoabastecimiento eléctrico y de la flexibilización de las condiciones de suministro en actividades económicas de consumo intensivo y con estacionalidad. Esta norma supuso un incremento de las tarifas de acceso a la energía eléctrica, que se centró en la parte fija vinculada a la potencia contratada (independientemente del consumo de cada usuario). Las subidas ni siquiera pueden ser compensadas con la opción del autoconsumo, ya que la nueva regulación también introduce un nuevo peaje que la dificulta.
Según ha recordado Miranda, el nuevo marco regulador estatal está poniendo en riesgo la competitividad de muchas zonas regables modernizadas o en proceso de modernización, además de desincentivar los planes de mejora que actualmente se desarrollan. Asimismo, propone la modificación de la normativa reguladora del IVA, para aplicar un tipo reducido del 10% a la factura eléctrica de las comunidades de regantes.
El regadío suma en Andalucía 1,17 millones de hectáreas (una cuarta parte del total nacional), lo que supone el 32,3% de la superficie cultivada en la comunidad. Sus cultivos generan el 63% del empleo agrario (más de 192.000 personas) y aportan el 64% de la Producción Final Agraria. Las zonas regables han duplicado su superficie durante las dos últimas décadas, en un proceso significativo en las zonas más dinámicas y de mayor potencial exportador de la agricultura andaluza.
En este periodo, la Junta y las comunidades de regantes han desarrollado proyectos de ahorro de agua y energía en más de medio millón de hectáreas, con unas inversiones público-privadas superiores a los 1.657 millones de euros. Los proyectos de modernización desarrollados han permitido sustituir casi la mitad de todo el riego en superficie de la comunidad autónoma por sistemas de aspersión y localizados, más eficientes en el uso del agua. Como consecuencia, los regantes andaluces utilizan ahora un 25% menos de agua y pueden atender un 36% más de superficie.
