¿Es rentable invertir 43,7 millones de euros en desdoblar la N-IV cuando al peaje de la AP-4 le quedan tres años para liberalizarse? Para el alcalde Los Palacios y Villafranca, localidad que se verá de lleno afectada por las obras y que ha mantenido siempre una catitud crítica con la prórroga del peaje, la reactivación de estas obras “tienen un carácter claramente electoralista”, según ha reconocido en declaraciones a la prensa esta semana.
Este lunes se anunció la reactivación de las obras para reconvertir en autovía el tramo de nacional que queda entre Los Palacios y Dos Hermanas. El presupuesto es de 43,7 millones de euros para mejorar una de las carreteras con mayores índices de siniestralidad de todo el país. Por ella transita a diario tráfico pesado que intenta evitar el peaje de la AP-4 entre Jerez y Sevilla.
El peaje, según ha anunciado ya el Ministerio de Fomento y ha recordado el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, tiene ya los días contados. Han anunciado el fin de la concesión para 2019. Después de entonces, el contrato no volverá a prorrogarse como viene pasando desde 1977, cuando se firmó la primera ampliación de la concesión.
Hoja de ruta
Las obras llevan adjudicadas desde 2015 y comenzaron a ejecurtarse en diciembre, pero quedaron paralizadas por la falta de autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), necesaria para acometer actuaciones en sobre los cauces y sobre el Canal del Bajo Guadalquivir. Sanz ha recalcado que las obras no llegaron nunca a estar paralizadas, ya que hasta ahora se han tenido que realizar actuaciones previas, como el estaquillado de los límites de ocupación, los trabajos de topografía, labores geotécnicas, como prospecciones, catas y sondeos; y las tareas de comprobación de los servicios afectados a ambos lados de la actual N-IV.
A partir de esta semana se acometerán las obras de drenaje en el tramo objeto de la actuación (obras de paso de los pequeños cauces que discurren a lo largo de los 8 km) para, a continuación, comenzar las tareas de preparación del primer desvío de tráfico, en el enlace con la carretera de Don Rodrigo (A-8029), que según el delegado podrá estar operativo en julio, según ha informado la Delegación del Gobierno en Andalucía por medio de una nota de prensa.
Habrá ademásque desviar los actuales tendidos telefónicos y eléctricos, labor que corresponde a las empresas titulares de dichos servicios, a fin de liberar totalmente la traza de la futura autovía.
Las obras de desdoblamiento se prolongarán entre los puntos kilométricos 558,5 y 566,5 de la N IV e incluirán vías y caminos de servicios bidireccionales, necesarios para garantizar el acceso de las propiedades colindantes a la carretera.
Se prevé que las obras del desdoble finalicen en junio de 2018. Año y medio después, en diciembre 2019, se dará por finalizada, según afirma el Gobierno, la concesión a Abertis para explotar esta vía. A partir de entonces, los usuarios tendrán a su disposición dos carreteras gratuitas que unirán Cádiz y Sevilla, con la diferencia de que el desdoble de la N-IV habrá costado casi 44 millones de euros, y la autopista de la AP-4 está ya amortizada.
La longitud del tramo de actuación no llega a los 10 kilómetros, exactamente, 8,37 que son los más afectados por la gran densidad de tráficode la N-IV, con una afluencia media de 22.000 vehículos/día, de los que aproximadamente 2.000 son camiones.