El Gobierno municipal va a enviar un escrito a la Subdelegación del Gobierno solicitándole que condicione las manifestaciones del SIP al cumplimiento de las normas sobre contaminación acústica y material explosivo pirotécnico, en base a la doctrina del Tribunal Constitucional, en cuanto a la no emisión de ruidos que superen los niveles permitidos de contaminación acústica y a la prohibición de detonar petardos y otros materiales de pirotecnia.
Además, solicitará que cuando dichas concentraciones coincidan con la celebración de los plenos municipales no se autoricen en la calle Consistorio, sino en otra de las ubicaciones comprendida en el trayecto autorizado por la Subdelegación (Consistorio, Arenal y Caballeros).
El Gobierno ha tomado esta decisión tras los acontecimientos vividos en los últimos plenos, “en los que los manifestantes del SIP y CGT no permitieron que se pudieran desarrollar” con normalidad, “ya que el constante ruido y las reiteradas detonaciones de explosivos impedían que se pudiera escuchar el debate del mismo”. “Tampoco los medios de comunicación pudieron realizar su trabajo, incluso fueron los más afectados por el ensordecedor ruido y el irrespirable olor a pólvora quemada provocado por los lanzamientos de petardos en la puerta del pleno”, añade el Gobierno.
El Ejecutivo entiende además que estos acontecimientos “están produciendo molestias a los vecinos, a los comerciantes y hosteleros”, constituyendo “un peligro evidente en esa calle, más cuando no se actúa ante la utilización de elementos como petardos y materiales de detonación explosiva”.
El Ayuntamiento tiene constancia de que Subdelegación ha autorizado trece manifestaciones más entre los días 1 y 17 de junio, considerando previsible que se “reproduzcan” las “molestias” ya conocidas y lamenta que hasta ahora no se hayan tenido en cuenta los informes de la Policía Local.
El Gobierno aclara finalmente que no pretende evitar el desarrollo de estas concentraciones, sino garantizar que se cumpla con la normativa vigente, al tiempo que insta a los sindicatos convocantes a sentarse a negociar.