En esta ocasión no hubo ni dudas ni incertidumbre, ya que la meteorología no cuestionó en ningún momento la salida a la calle de las seis cofradías del Miércoles Santo. La jornada arrancó a las tres de la tarde, con la salida de la Hermandad del Soberano Poder desde la barriada de La Granja, que prácticamente fue llevada en volandas por su gente hasta el centro de la ciudad. Destacaron el nutrido cuerpo de nazarenos, así como el trabajo costalero y el acompañamiento de la Agrupación Musical de la Sentencia.
La Hermandad del Consuelo dejó momentos plenos de belleza ya de regreso a su templo, en la calle Bizcocheros y más concretamente ante la parroquia de San Pedro, donde pudo escucharse 'Cristo de la Expiración' al paso de la dolorosa de Pedro Ramírez.
Santa Marta estrenó algunos de los ropajes de las imágenes que acompañan al Cristo de la Caridad, que han sido bordados por las propias hermanas de la cofradía. Detrás del palio de Madre de Dios del Patrocinio se estrenó la Banda de Música del Rosario de El Cuervo.
La Hermandad de las Tres Caídas concentró sus novedades en el paso de misterio, que ayer recuperó unos antiguos faroles del Nazareno de El Puerto. Además, el Señor de la Salud lució por primera vez en la calle la túnica que bordara Jesús Rosado. El conjunto, exornado con iris morado, ha ganado sin duda en plasticidad.
Miles de personas quisieron compartir con la Hermandad de la Amargura su emblemático paso por la plaza de las Angustias, ya pasada la medianoche. La cuadrilla de costaleros del Señor de la Flagelación aprovechó ese momento para honrar la memoria de Manuel Olmedo Vázquez, que durante muchos años estuvo al frente de este misterio junto a su hermano Pepe.
La jornada de ayer fue especial para la Hermandad del Prendimiento, ya que previsiblemente el próximo año pueda ya procesionar desde la iglesia de Santiago. Además, la salida a la calle del Señor del Prendimiento coincidió con la liberación de un recluso, que vistió la túnica nazarena.
