El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha mostrado el "respeto" del Ejecutivo ante la decisión del Juzgado de Instrucción número uno de Jerez de "no continuar adelante con la instrucción" del 'caso Holgado', si bien ha expresado la disposición para que "la Policía Nacional y la Guardia Civil realicen cualquier tipo de actuación en la que podamos seguir colaborando".
En declaraciones a los periodistas en Jerez de la Frontera (Cádiz), De Torre ha indicado que el Gobierno "comprende la posición lógica y humana" de la familia de Juan Holgado --el joven asesinado en 1995 en la gasolinera jerezana en la que trabajaba-- tras la decisión del juzgado instructor de declarar la prescripción del caso y no seguir actuando.
Según ha recordado, "con el mayor cariño", desde el Gobierno se ha "intentado revitalizar y llevar nuevamente a los tribunales este caso", si bien la autoridad judicial "ha vuelto a entender que se encontraba prescrito y no ha admitido esas nuevas pruebas y esos nuevos testimonios para ser posiblemente nuevamente analizados".
Tras recalcar que "tenemos que respetar la justicia", ha incidido en que se ha intentado desde la Administración central "aportar todas las pruebas que entendíamos que el padre --por el padre del joven asesinado, conocido como 'Padre Coraje'-- pretendía que se juzgasen de nuevo".
No obstante, desde el Gobierno "no podemos hacer ver a los jueces donde los jueces no ven", y el juzgado ha entendido que el caso "ha prescrito o que esos elementos no son suficientes para continuar adelante con la instrucción".
En cualquier caso, y tras recalcar que "la decisión sobre si debe reabrirse o no el caso no le corresponde al Gobierno, sino a la autoridad judicial", ha dicho que "por nuestra parte, por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil, no va a quedar cualquier tipo de actuación en la que podamos seguir colaborando".