El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Luis Flor, considera “alarmante” que la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, “en su afán por acercar las contrataciones a las elecciones municipales, creyendo que le van a dar votos”, esté demorando la puesta en marcha del Plan de Empleo Joven de la Junta de Andalucía, que significará la generación de 442 puestos de trabajo para jóvenes entre 18 y 29 años.
“Pelayo no solo no se conforma con no poner en marcha ni una política que genere puestos de trabajo, no solo no se avergüenza porque el paro haya subido en más de 4000 personas desde que llegó a la Alcaldía, sino que intenta sacar rentabilidad política a cualquier actuación que le llegue desde otra administración, desde la Junta de Andalucía en este caso. Así es como agradece los 3,7 millones de euros que recibe Jerez de la Junta”.
La “humillante situación” por la que atraviesan decenas de miles de jerezanos no parece ser suficiente para Pelayo, según Flor. “Es justamente lo mismo que hizo con su famosísimo Plan de Empleo Local, que, un año después, aún no ha puesto en marcha y que, además, no supondrá ni una sola contratación directa, todo lo contrario que esta iniciativa de la Junta de Andalucía”.
“Cualquier política que se haga hoy en día desde el Ayuntamiento ha de tener como fin la generación de puestos de trabajo. Y esta cuestión, o Pelayo no la comprende o no quiere hacerlo pensando siempre que no puede resaltar ningún mérito que no proceda de su partido, el PP. No podemos tener una alcaldesa cuyo primer objetivo es defender a su partido, no a los jerezanos. Al ser alcaldesa de una de las ciudades con más paro de Europa debiera, como alcaldesa y como senadora, reclamar insistentemente planes de empleo al Gobierno, no doblegarse a cuanto le diga su partido sin rechistar. A Pelayo le sobran sus continuadas genuflexiones virtuales hacia sus líderes y le falta más valentía política”.
Para Flor, el desempleo juvenil en la ciudad es “dramático”. “Dentro de la alarmante situación de paro que padece en Jerez, la que afecta a los jóvenes es especialmente dura, puesto que se trata, en muchísimos casos, de personas muy formadas que no encuentran presente ni futuro en su tierra y que han de marcharse fuera”.