La alcaldesa, María José García-Pelayo, insistió ayer en que el Ayuntamiento “está de acuerdo” con instaurar nuevos trazados de carril-bici que conecten la ciudad siempre y cuando su itinerario “sea consensuado” y esté “a disposición de la ciudad y no la ciudad a disposición del carril-bici”, matizó. De esta forma, García-Pelayo salía al paso de las críticas que en estos días ha recibido por parte de Izquierda Unida Abierta y el colectivo Jerez en bici o PSOE, reprochándole que no quiera implantar “una red segura de carril bici” -en alusión al proyecto de la Junta- “aunque se lo regalen” y de hacer una “pantomima” en todo este asunto.
En este sentido, desde este foro le acusan de dejar el proyecto en manos de la mesa de movilidad y luego trasladar “unas discrepancias” que, según esta plataforma, “no se plantearon” en dicha reunión. Una postura que choca frontalmente con el balance que hacen las asociaciones de comerciantes y de vecinos presentes en dicho encuentro, que son tajantes a la hora de negarse a que el modelo diseñado “toque” los “puntos calientes” del centro (desde Porvera, Larga o calle Armas), así como a la pérdida de aparcamientos -más de 260- entre esta zona y la de la periferia.
De igual manera, la regidora popular recordó que el Consistorio, en la parte que le toca, ha garantizado “todo el diálogo”, mientras que la Administración autonómica tendrá que hacer lo propio con la inversión (más de 6 millones); de ahí la importancia de que, entre otras cuestiones, se “minimice” la pérdida de plazas para aparcar, una cuestión que Pelayo considera “intocable”.
17 km “sin conectar”
Lo mismo ocurre respecto a las consecuencias del trazado propuesto para el centro histórico a lo largo de 10 kilómetros. “Hay que estudiarlo bien”, señaló. “Hay que ver como afecta a veladores, entradas a comercios; tenemos aprobado un plan de autobuses con redes nuevas que también habría que modificar porque las calles se estrechan...”, añadió. “No consiste en decir tengo seis millones de euros y vamos para adelante, miren dónde están los carriles-bici, tenemos 17 kilómetros que no conectan con la ciudad”, sentenció, tras avisar de que el hecho de que el plan se ajuste a un PGOU “que heredó el PP” no le exime de tener en cuenta todos estos condicionantes.