La Consejería de Salud ha invertido 82.000 euros en la adquisición de este equipo, con el que se operarán a “alrededor de 40 pacientes cada año”.
Desde el AGS se destaca que “la principal ventaja de esta tecnología es que respeta las estructuras tubulares que contienen líquido -como venas, arterias o canalículos biliares- en función de la intensidad con que se programe”.
Según ha explicado el jefe de servicio de Cirugía del Hospital Punta de Europa, Emilio García Romero, esto significa “que se puede seccionar un órgano sin cortar ese tipo de estructuras. Éstas serán suturadas de forma independiente con los procedimientos habituales, evitando de esta forma pérdidas hemáticas o biliares que comprometerían la evolución postoperatoria de estos pacientes”.
En ese sentido, el uso de este aparato conlleva “importantes beneficios para los pacientes”, tales como “el acortamiento de los tiempos operatorios, la disminución de las pérdidas sanguíneas, y un menor índice de contaminaciones de la cavidad abdominal y por tanto el descenso de las complicaciones derivadas de intervenciones quirúrgicas complejas”. Otras ventajas son “la recuperación más rápida del paciente” y su “menor estancia en el hospital”.
La AGS informó de que la adquisición del nuevo equipo lleva consigo la realización de talleres y sesiones informativas al personal de quirófano, para que actualicen de forma periódica sus conocimientos y poder obtener así un mejor aprovechamiento.