Indignados, impotentes y, sobre todo, unidos, para ganar la batalla a las antenas de telefonías móviles. Así se mostraron este martes decenas de vecinos de La Pita y El Pinar para denunciar la instalación de un repetidor -aún no funciona- en una vivienda en construcción de la calle Dom, a menos de cuatro metros de su casa, muy cerca del colegio Arana Beato y de una guardería. Los vecinos la detectaron hace una semana y así lo denunciaron, y ayer algunos de los residentes ofrecieron testimonios en los que alertaban del interés que había mostrado su presunto responsable, ofreciéndoles hasta 7.000 euros de una tacada y 6.000 por cada año de alquiler de su azotea para albergar esta antena de telefonía.
“Vieron la casa grande y la azotea, y lo primero que hicieron fue ofrecerme el dinero, pero claro yo miré para atrás y tengo dos niños, una con seis años y otra con tres, y ¿qué miras tú 7.000 euros y la salud de tus hijos?. Qué se pongan en el pellejo de cada uno. El día que se quite yo pido que hagamos una buena barbacoa de celebración”, relataba un joven. “Yo soy enferma cardíaca y mi marido tiene un tumor en la cabeza y la antena está a unos cuatro metros”, señalaba María del Carmen.
Pero, de momento, los 80 vecinos que se concentraron frente a la construcción con duras pancartas han ganado el primer asalto. Minutos antes de la protesta, el Consistorio les confirmaba, previa reunión con representantes de Urbanismo de las dos AVV, que incoarán expediente sancionador y de restitución de la legalidad por la instalación de esta antena, camuflada en forma de chimenea. Asimismo, el delegado de Urbanism, Agustín Muñoz, confirmó que al día siguiente de recibir la queja, la pasada semana, los técnicos acudieron a la zona y se cercioraron de su instalación en una cubierta pese a no tener autorización ni licencia para realizar estos trabajos.
